Los irreligiosos del mundo16 por ciento de la humanidad no tiene religión
Es el tercer grupo en importancia, luego de cristianos y musulmanes. Japón, Estados Unidos, Vietnam y Rusia son los países donde viven más no creyentes.
Hace pocos días, la noticia que atravesaba las portadas del planeta mostraba a millones de personas, en numerosos países, bajo el encanto de una fecha mágica: el 21 de diciembre de 2012 era un día que había sido marcado hacía siglos por el calendario maya como un corte histórico.
Para muchos, se trataba de una ocasión apocalíptica, de un final seguro y contundente, mientras otros revestían la jornada como el llamado a una transformación espiritual.
Los primeros excavaron búnkers, se escondieron en cuevas, viajaron a lugares mágicos donde encontrarían la salvación; los segundos se sentaron a meditar en posición de loto y elevaron los ojos al cielo, esperando la nueva era.
En la gran mayoría de los casos, tanto para apocalípticos como para sosegados, la espera del día final vino acompañada de creencias basadas en doctrinas y filosofías de vida, sin relación con los principales cultos que perduran en la actualidad.
La corriente new age , que lideró en todo el mundo la vigilia de la fecha marcada por los mayas, surgió a mediados del siglo pasado, justamente como una reacción contra el racionalismo y también contra la ortodoxia de las religiones institucionalizadas.
Gente sin dios. En la semana que pasó se conoció un dato que sorprendió a muchos, a partir de un relevamiento mundial realizado por el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública, una organización privada con sede en Estados Unidos, que se dedica a estudiar tendencias y que depende del Centro de Investigaciones Pew.
El informe, denominado Paisaje Religioso Mundial, realizado con datos relevados en 232 países, arrojó que el 16 por ciento de la población mundial no adscribe a religión alguna.
Este grupo está constituido por unas 1.100 millones de personas que se declaran ateas, agnósticas o que no muestran apego por ninguna de las religiones conocidas.
Esto no significa, aclara el informe, que muchas de esas personas no tengan alguna creencia ni realicen algún tipo de práctica que pueda ser considerada de tipo religioso.
El trabajo cita como ejemplo que el siete por ciento de los franceses que no están dentro de alguna religión, igual asistieron –por lo menos–a una ceremonia religiosa de cualquier tipo en el último año, y que un 44 por ciento de los chinos que no siguen una religión determinada admite haber orado frente a una tumba en ese mismo lapso.
Algunos leen estas cifras como un rechazo a las religiones organizadas y un fortalecimiento de los “sentimientos espirituales” de que para existir no se necesitan dioses tradicionales ni autoridades religiosas.
La edad promedio que tienen estos cientos de millones de personas que, por el momento, decidieron no participar y no siguen doctrinas religiosas se ubica en los 34 años, una edad que supera en seis años el promedio de las personas religiosas, que constituyen el 84 por ciento de la humanidad.
Uno de los motivos de esta mayor edad tiene que ver, fundamentalmente, con el hecho de que muchos de los que engrosan este grupo fueron seguidores de grupos religiosos, de los que luego se distanciaron o dejaron de seguir con frecuencia.
Importa la edad. El promedio etario de las personas no religiosas es menor en América latina (26 años) y mayor en Europa (37 años). La edad es un indicador importante de la encuesta, porque también señala una tendencia sobre las religiones que pueden experimentar en el futuro un mayor crecimiento en el número de fieles.
Entrevistado por The New York Times , el director del Centro de Política Global en la Universidad George Mason, Jack Goldstone, apuntó sobre ese tema que las religiones que tienen poblaciones con los promedios de edad más jóvenes presentan los más altos índices de fertilidad y pobreza, y también los más bajos niveles de educación para las mujeres. Una combinación que repercute directamente en la cantidad de nacimientos dentro de esos grupos.
Al mismo tiempo, señaló Mason, en los países musulmanes con gobiernos que apoyan la educación femenina, como Túnez, Irán e Indonesia, el promedio de edad del grupo religioso es más elevado.
Los musulmanes constituyen el grupo religioso con más bajo promedio de edad (23), superando a hindúes (26), cristianos (30) y budistas (34), en una lista que clausuran los judíos, con un promedio de 36 años.
Las personas que no son parte de grupos religiosos están concentradas principalmente en Asia, en la región del Pacífico, donde reside el 76 por ciento de la población no religiosa del mundo. El resto se lo reparten, sobre todo, Europa (12 por ciento) y América (nueve por ciento).
Es para destacar que, sólo en China, vive el 62 por ciento de las personas no religiosas del planeta, aunque al mismo tiempo registra la mayor cantidad de habitantes que siguen creencias de tipo tradicional, no vinculadas con religiones.
Luego, los países que albergan mayor cantidad de irreligiosos son Japón, Estados Unidos, Vietnam y Rusia.
Además, ya existen seis países donde la población no religiosa constituye la mayoría: República Checa (76 por ciento de sus habitantes no sigue alguna religión), Corea del Norte (71 por ciento), Estonia (60 por ciento), Japón (57 por ciento), Hong Kong (56 por ciento) y China (52 por ciento).
Minorías. En otros países, se viene registrando un avance constante del número de personas irreligiosas. Es lo que viene sucediendo, por ejemplo, en Estados Unidos. En la semana que pasó, el diario Los Angeles Times señaló que entre 1972 y 1989 sólo el siete por ciento de los estadounidenses se definían como personas sin afiliación religiosa. Entre 1990 y 2012, el porcentaje saltó al 19,6 por ciento.
Entre los estadounidenses menores de 30 años, el porcentaje de personas sin religión alcanza el 30 por ciento. Algunos estudiosos del fenómeno, como Robert Putnam y David Campbell, autores del libroGracia americana: cómo la religión nos divide y nos une , señalan que el ascenso en el número de personas sin religión es la tendencia más significativa del último medio siglo en su país.
Las minorías. Otra medición interesante del estudio del Foro Pew tiene que ver con la cantidad de personas religiosas que, como los irreligiosos en la mayor parte del mundo, viven en países donde integran minorías.
Un cuarto de la población mundial se encuentra en esa situación. Un 13 por ciento de los cristianos y un tres por ciento de los hindúes, por ejemplo, viven en países donde son parte de las minorías religiosas.
La religión con más seguidores dispersos en todo el mundo es el cristianismo en sus diversas variantes (católicos, evangélicos, protestantes, etcétera). Los cristianos son el principal grupo religioso del mundo y constituyen el 31,5 por ciento de la población religiosa, seguidos por musulmanes (23,2 por ciento) e hindúes (15 por ciento).
El grupo de las personas irreligiosas, con el 16 por ciento del total de la población mundial, se ubica en la tercera posición del ranking.
Fuente: La Voz del Interior
Comentar post