El reconocido físico británico falleció hoy a los 76 años en su casa de Cambridge. El científico fue especialmente famoso por su trabajo sobre los agujeros negros en el universo.
Cambridge, a unos ochenta kilómetros de Londres, tras complicaciones derivadas de su padecimiento neurológico, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva que lo dejó paralizado.
El científico, que revolucionó las teorías de la física sobre el cosmos y fue especialmente famoso por su trabajo sobre los agujeros negros en el universo, nació en una familia de intelectuales de Oxford el 8 de enero de 1942.
En 1963 fue diagnosticado de ELA y, desde 2005 sentado en una silla de ruedas sólo podía comunicarse moviendo un músculo bajo su ojo con el que accionaba un sintetizador de voz.
Télam
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