El papa Francisco afirmó que «el hambre no es una enfermedad incurable» y convocó a superar «los conflictos y los cambios climáticos» para alcanzar la «seguridad alimentaria», al visitar la sede en Roma de la oficina de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
«Está claro que las guerras y los cambios climáticos ocasionan el hambre, evitemos pues el presentarla como una enfermedad incurable», advirtió el pontífice argentino al hablar ante el plenario de la FAO, en ocasión de la Jornada Mundial de la Alimentación.
En ese marco, Jorge Bergoglio sostuvo que «también las muertes a causa del hambre o el abandono de la propia tierra son una noticia habitual, con el peligro de provocar indiferencia».
El Papa, que expuso ante un auditorio compuesto por diplomáticos y políticos como la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, previamente inauguró una estatua que donó al organismo internacional en recuerdo de Aylan, el pequeño sirio ahogado al tratar de llegar a Europa en 2015.
Télam
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