La discusión que en la Argentina ocupa las portadas de los diarios y varios minutos de televisión en torno a la ley de medios es un tema que llama la atención de Carole Stone y Lord Michael Hastings, dos periodistas de gran trayectoria en la BBC de Londres
Dos reporteros de trayectoria del multimedio británico opinan sobre el mapa de medios; señalan que el periodismo debe hablar «todos los días» con los políticos
Defensores a ultranza de la existencia de un medio público de comunicación, aseguran que este debe ser «crítico con el gobierno de turno» e «independiente» y que «debe representar la voz de la ciudadanía». Aunque admiten que en Gran Bretaña tienen sus propios conflictos vinculados con la prensa, no comprenden un periodismo «que no hable todos los días con los políticos».
Afirman que en Inglaterra «hay canales públicos que cuestionan las políticas oficiales y medios privados que pueden mostrarse a favor del gobierno».
«Es la combinación de fondos públicos, que vienen de cada hogar de Gran Bretaña, con fondos privados lo que le permite a la BBC tener contenidos de calidad e independientes», señaló Hastings en diálogo con LA NACION desde One Young World, que se celebró días atrás en Pittsburgh . Este periodista fue jefe de relaciones públicas de la BBC, o la British Broadcasting Corporation , el grupo multemediático oficial de Gran Bretaña fundado en 1922, cuyos contenidos se difunden hoy a nivel internacional. Actualmente, Hastings es vice presidente de UNICEF y dirige la consultora internacional KPMG.
Su colega, Stone, agrega: «En Gran Bretaña, la Carta Real fija cómo debe ser la estructura de la BBC y señala que sus objetivos deben ser informar, entretener y educar». Como periodista de ese multimedio, llegó a la cima de su carrera como conductora del programa «Any Questions?», que aún está al aire y que invita a las personalidades más influyentes del país a someterse a preguntas de la audiencia. Con sus actuales 70 años, Stone asegura que «es muy importante que haya un servicio público de comunicación y que la ciudadanía pueda delimitar lo que es informativo, de lo que involucra opinión».
-¿Cómo es el funcionamiento de la BBC? ¿Cómo es la relación entre los medios públicos y los privados?
-Lord Michael Hastings: Una de las cuestiones fundamentales que hacen a la BBC es el dinero que la gente paga para ver televisión, la llamada licencia de televisión, que es una especie de impuesto formal que va enteramente a la BBC. El gobierno no toma rédito y eso le brinda a la BBC independencia, para pensar y actuar. Esta estructura inicial hizo que la BBC se desarrolle y que sume iniciativas privadas internacionales, lo que generó un ingreso extra. Es la combinación de fondos públicos, que vienen de cada hogar de Gran Bretaña, con los fondos privados le permite tener contenidos de calidad e independientes.
-Carole Stone: La BBC es el medio público pero también hay licencias privadas en Gran Bretaña. Todos, tanto los medios públicos como los privados tienen que trabajar con ciertas pautas y cuidar sus contenidos, se les exige no publicar un único punto de vista. La ley fija que la BBC tiene que entretener, informar y educar. No está permitido que entre a discutir con canales privados. Tienen que cuidarse de informar las cuestiones de interés general de la sociedad.
-¿Pueden los canales públicos ser críticos con el gobierno de Gran Bretaña?
-LMH: Absolutamente. Ellos cuestionan al gobierno inglés permanentemente. Todos los días hay programas que llaman a los políticos cada mañana, los cuestionan y preguntan sobre las políticas del gobierno. Desde el primer ministro hasta el último funcionario tiene que responder. Yo creo que la BBC les demanda respuestas que ni siquiera la oposición en el parlamento exige. Parte del rol de la BBC es ser la voz del público.
-¿Desde la BBC hablan diariamente con, por ejemplo, (el primer ministro) David Cameron?
-LMH: Así es. Y creo gran parte del funcionamiento de la democracia depende de que la gente pueda cuestionar al Primer Ministro. Los políticos saben que por cualquier decisión que tomen, la BBC les hará preguntas.
-¿Hay medios privados que se muestran a favor del gobierno?
-LMH: Pueden eligir tener opiniones a favor del gobierno, nadie se los impide. No obstante hay una fuerte regulación para que el espectro inglés se mantenga dentro de los márgenes de la imparcialidad, dentro de lo posible. Los medios tienen que balancear los contenidos, tienen incluir opiniones de todo tipo para que la gente saque sus propias conclusiones.
-¿Qué problemas tiene que afrontar actualmente en el sistema de medios inglés? ¿Cuáles son los debates que se dan en torno al mapa de medios?
-CS: En mi opinión, nuestro sistema de medios ahora tiene el problema de que hay varias publicaciones de tipo más popular, que se meten en la vida privada de la gente, más allá de lo ético.
Por ejemplo, hace un tiempo en el Parlamento comenzó a exponerse qué gastos estaban haciendo los legisladores. Los medios lo difundieron y eso fue muy importante para la transparencia. Pero luego se comenzó a hablar de temas personales de los diputados.
En Inglaterra ya existía una comisión de prensa nacional conformada por editores de todos los medios para autorregular qué es lo publicable y qué no. Cuál es el límite entre lo informativo y el amarillismo. El problema es que a raíz del episodio del Parlamento, el gobierno comenzó a buscar la forma de moderar la cuestión también. Ese es el debate que se está dando actualmente
-¿Qué opinión les merece la ley de medios que se está implementando en la Argentina?
-LMH: Prefiero no hablar de un país en particular, pero sí puedo decir que una democracia sana, más allá de los mecanismos institucionales que son fundamentales, depende en gran parte de que haya una prensa independiente.
-CS: Yo entiendo el ánimo de la ley de medios argentina como intentar lograr un espectro más plural. El punto es estar atento a quién va a tener los fondos para adquirir licencias que se vendan, de modo de que no cambiar un poder mediático por otro. Lo que me pregunto sobre la situación en Argentina es quién va a comprar las licencias.
Siempre tiene que haber medios públicos, es muy importante que haya un servicio público de comunicación. Hay que informar y también permitir todas las opiniones. Y que la gente pueda delimitar claramente lo que es estrictamente informativo de lo que es la opinión, que esté identificada en programas particulares que clarifiquen su punto de vista..
Fuente: La Nación
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