La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha confirmado que algunas de las barras de combustible del reactor número cuatro de la central nuclear de Fukushima-1 están dañadas, aunque la mayoría estarían en buen estado, según informa la agencia de noticias Kiodo.
Los técnicos han detectado altos niveles de radiactividad, en concreto 220 becquerelios de yodo-131 por centímetro cúbico, 88 de cesio-134 y 93 de cesio-137, en la muestra de agua extraída de la piscina que alberga las barras en este reactor.
Estos niveles confirmarían los daños en el reactor, ya que estos elementos solo se generan en estas proporciones cuando se produce una fisión del núcleo del combustible. En total el edificio alberga 1.331 barras.
La operadora de la planta insiste en que la situación del reactor cuatro se conoce parcialmente, aunque no está claro si los perjuicios en las barras proceden de las explosiones de hidrógeno y de los incendios que ha sufrido o de los materiales que se desprendieron del edificio y cayeron sobre la piscina durante estos incidentes.
En este contexto, TEPCO va a utilizar pequeños helicópteros para sobrevolar las instalaciones nucleares e intentar determinar el origen exacto de la fuga radiactiva de las piscinas.
Entretanto, los operarios continúan bombeando agua contaminada por radiación desde la central hasta un condensador. En total planea trasladar 60.000 toneladas de agua desde los reactores uno y tres, mientras que ha comenzado a construir unos muros de acero en torno al dos para contener la fuga del líquido.
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