Con 6.000 km2, sería el iceberg más grande jamás registrado. La grieta tiene 200 kilómetros y falta sólo 5 kilómetros para que se desgaje.
Su tamaño sería diez veces el ejido municipal de la ciudad de Córdoba, dos veces más grande que el Gran Buenos Aires, cuatro veces el de Londres o siete veces el de Nueva York, y pasaría a ser uno de los mayores icebergs en el mundo.
Adrian Luckman lidera el proyecto Midasna, misión británica para investigar los efectos del calentamiento global en Larsen C.
En los últimos meses, Luckman ha asistido al imparable avance de la grieta en la barrera de hielo. “Llevo semanas esperando el desgajamiento, pero estos procesos son muy difíciles de predecir. Puede que todavía tarde unos días más”, señala.
La grieta en Larsen C mide ya 200 kilómetros de longitud y su final está a tan solo cinco kilómetros del océano. Si finalmente se desprende, el iceberg, de 190 metros de espesor y 1.155 kilómetros cúbicos de hielo, podría suponer “un peligro para el tráfico marítimo”, según la ESA.
¿Cambio climático?
El desgajamiento en Larsen C no tiene por qué estar relacionado con el calentamiento global. “No tenemos ninguna prueba que apoye un vínculo con el cambio climático”, reconoce Luckman.
“La grieta ya era una característica bien establecida en la barrera de hielo Larsen C en la década de 1980, según los datos de satélite”, subraya.
Comentar post