TRAS RENUNCIAR, SERA EL CANDIDATO DE LOS SOCIALISTAS
El primer ministro dimisionario de Portugal, José Sócrates, ha saltado a la arena electoral después de ser reelegido líder del Partido Socialista (PS) lanzando duras críticas a la oposición conservadora que forzó su caída.
El jefe de Gobierno en funciones pronunció ayer un discurso en clave electoral con ataques al principal partido opositor, el Social Demócrata (PSD, centroderecha), cuando ve se avecina en el país una probable celebración de elecciones legislativas anticipadas. El pedido de dimisión presentado por Sócrates el pasado miércoles abrió una crisis institucional que dejó en las manos del jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, la decisión de convocar comicios anticipados, como piden todos los partidos, o formar otro gobierno.
El primer ministro dimisionario, que perdió la mayoría absoluta en los comicios de 2009, alertó ante sus militantes de los peligros de una hipotética intervención financiera y acusó al PSD de «debilitar» la posición de Portugal por el rechazo parlamentario del plan de ajuste fiscal presentado por los socialistas.
La oposición lusa en bloque, desde los conservadores hasta la izquierda marxista, tumbó el miércoles pasado el último plan de austeridad del gobierno, que pretendía reducir drásticamente el déficit, según exige la Comisión Europea, y precipitó la dimisión de Sócrates. «Los socialdemócratas están rendidos a la idea de que Portugal tenga que tener un programa con el FMI. No será bueno ni para Portugal ni para Europa», declaró.
El líder del PSD, Pedro Passos Coelho, a cuyo partido otorgan los sondeos una victoria clara en caso de que se celebren comicios anticipados, deseó en una reciente entrevista que Portugal no tenga la necesidad de recurrir a un rescate financiero, aunque agregó que no vale la pena demonizar al FMI. «Existe para ayudar a los países a superar crisis de pago», señaló el dirigente conservador. Coelho resaltó que Irlanda y Grecia, a pesar de no tener sus problemas resueltos, pagarían menos intereses que Portugal.
Respaldado por sus militantes, que lo reeligieron ayer secretario general por cuarta vez con más del 90 por ciento de los votos, Sócrates abundó en las indeseables consecuencias de una intervención financiera en Portugal y pronosticó que podría servir para especular con la deuda de otros países de la zona euro.
«Nunca me escondo ante las dificultades. Estoy aquí para enfrentar el juicio de los portugueses», aseveró Sócrates, cuya candidatura en los próximos comicios anticipados ya se da por hecha en el entorno del PS. La dimisión del primer ministro ha ensombrecido las perspectivas de Portugal y los intereses de los títulos de deuda pública lusa se dispararon hasta sobrepasar el 8 por ciento, reavivando temores europeos de que la inestabilidad portuguesa reactive la crisis y ponga en riesgo la solidez del euro.
El presidente Cavaco Silva, cuyas principales funciones son sancionar leyes, convocar elecciones y velar por el funcionamiento de las instituciones, surge ahora como figura clave para salir de la crisis.
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