La Fiscalía de Brasil denuncia ante la Corte Suprema a Michel Temer por corrupción pasiva, poniendo al presidente al borde de un juicio político.
El fiscal general brasileño, Rodrigo Janot, presentó a última hora del lunes la denuncia al Supremo Tribunal Federal (STF), hecho que convierte al impopular Temer en el primer presidente de la historia del país que afronta delitos de tipo penal durante su mandato.
Los delitos cometidos “poseen un alto grado de reprobación, causan conmoción social, descrédito, además de ser capaces de producir intranquilidad social y descreimiento de la población, víctima inmediata de la práctica delictiva”, según se leía en la denuncia, de 64 páginas, firmada por el fiscal general.
Ahora corresponde al juez Edson Fachin, instructor del caso en la Corte Suprema analizar la denuncia, para luego remitirla a la Cámara baja (Cámara de Diputados), que tendrá la última palabra sobre el caso por reglas constitucionales, acorde con las cuales Temer será suspendido de sus funciones por 180 días si fuera aceptada.
Es de recordar que para ser avalada la denuncia debe ser apoyada por dos tercios de la Cámara baja (341 legisladores, de un total de 513), donde el mandatario conservador cuenta con una mayoría que podría salvarlo.
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