Más de cien personas quedaron sepultadas cuando una avalancha arrasó una base del Ejército paquistaní ubicada al pie de un glaciar del Himalaya.
El incidente se produjo en el distrito montañoso de Gayari, cerca del glaciar de Siachen, en la región de Cachemira. La nieve que dejó la avalancha alcanzó los 25 metros de profundidad en un área de alrededor de un kilómetro cuadrado.
El portavoz del ejército paquistaní, el general Athar Abbas, indicó con anterioridad que no se hallaron por el momento cadáveres ni supervivientes.
Más de 150 soldados, ayudados por perros rastreadores y helicópteros, fueron desplegados para buscar a los militares sepultados en la nieve. Sin embargo, al caer la noche hubo que interrumpir la tarea.
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