En el ataque insurgente de un grupo comando de talibanes afganos contra el Intercontinental -un hotel de lujo en Kabul- murieron la pasada noche un total de 18 personas, informó hoy el Ministerio del Interior afgano.
Entre los muertos hay ocho civiles y dos policías, así como ocho de los atacantes, según señaló el portavoz del ministerio Sediqq Seddiqi, que especificó que «entre las víctimas civiles no hay extranjeros», según despacho de DPA.
Sus declaraciones se contradecían con la información ofrecida por la policía que antes había hablado de dos extranjeros muertos.
Los fuertes combates en el hotel Intercontinental en la capital de Afganistán se prolongaron la pasada noche durante más de cuatro horas.
El Ministerio condenó en términos duros el ataque. «Los enemigos de la paz y la estabilidad han perpetrado otro crimen imperdonable y vergonzoso», se afirma en el comunicado.
Los talibanes han asumido la autoría del ataque. Su portavoz Sabiullah Muyahid dijo que varios insurgentes con armas automáticas y chalecos cargados de explosivos irrumpieron en el hotel. Uno de ellos hizo volar la carga que portaba consigo.
Medios locales señalan que en el hotel se encontraban miembros del gobierno afgano, que iban a participar en una conferencia sobre el traspaso de la responsabilidad de la OTAN a las fuerzas de seguridad afganas y la conferencia tenía previsto comenzar hoy.
Sólo tras la intervención de dos helicópteros de combate de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) de la OTAN, que ocasionó la muerte de al menos tres talibanes atrincherados en el techo del edificio, terminó el ataque, informó la agencia Ansa.
Estados Unidos, por su parte, condenó «firmemente» el ataque.
El Departamento de Estado norteamericano en un comunicado subrayó que este atentado «muestra una vez más el desprecio total de los terroristas por la vida humana».
El hotel Intercontinental en Kabul, que aloja a muchos visitantes extranjeros y tiene seis plantas, está en lo alto de una colina y cuenta con varios niveles de seguridad.
En los últimos meses los talibanes incrementaron sus ataques, mientras en julio, la ISAF de la OTAN comienza a retirarse del país centroasiático, aunque la seguridad en la capital ya se encuentra bajo el control de las fuerzas afganas.
Unos 10.000 soldados estadounidenses partirán de Afganistán este año, según anunció el presidente Barack Obama la semana pasada.
El fin de las operaciones de combate de las fuerzas extranjeras está previsto a finales de 2014, 13 años después de la invasión al país centroasiático liderada por Estados Unidos.
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