La Guardia Nacional (policía militarizada) de Venezuela tomó ayer el control del penal El Rodeo II
Luego del motín que dejó el viernes tres muertos y al menos 22 heridos, y al cabo del cual fueron trasladados a otras cárceles del país unos 2.500 internos, se informó oficialmente.
Mientras tanto, las autoridades seguían intentando retomar el control del penal El Rodeo II, donde un millar de reclusos resistían amotinados y disparando contra las fuerzas regulares.
El gobierno venezolano decidió el viernes intervenir los penales El Rodeo I y El Rodeo II, ubicados a 50 kilómetros al este de Caracas, tras un enfrentamiento registrado en el primero de ellos el fin de semana pasado que, según datos oficiales, causó 22 muertos.
Los efectivos de la Guardia Nacional pudieron ingresar a El Rodeo I al cabo de nueve horas de disparos, en las cuales resultaron fallecidos dos miembros de esa fuerza y un recluso, y quedaron heridos 22 soldados, informó la agencia noticiosa estatal AVN.
«La Guardia Nacional ingresó con armas pero no fue necesario el uso de las mismas» porque «a pesar de la tensión de las primeras horas, los internos depusieron su actitud», afirmó el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
El funcionario indicó además que, de la población penal de El Rodeo I, unos 1.000 internos permanecían allí y otros 2.500 fueron trasladados a cuatro penales ubicados en los estados (provincias) Anzoátegui, Aragua, Lara y Miranda.
El Aissami subrayó que no se trata de traslados por motivos disciplinarios ni «con la intención de separarlos de sus familiares», sino con el objeto de proteger la vida de los reclusos, que, prometió, «volverán en dos semanas» a El Rodeo I.
El traslado de esos 2.500 presos ya se había completado esta madrugada, por lo que no hubo víctimas cuando, a raíz de un cortocircuito, se produjo un incendio que consumió el segundo piso y parte del primero y el tercero de El Rodeo I, informó el viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Néstor Reverol.
Con respecto a El Rodeo II, El Aissami reiteró «el llamado a los presos» a «deponer las armas».
El procedimiento, del que participaban 5.000 funcionarios, entre efectivos militares y personal del Ministerio Público y del de Interior y Justicia, contaba con el apoyo de 400 soldados del batallón paracaidista de elite del Ejército.
Durante la primera fase desplegada en El Rodeo I, las autoridades decomisaron numerosas armas largas y cortas, así como granadas, drogas y teléfonos celulares, informó el ministro.
Por otra parte, diputados del oficialismo anunciaron que el próximo martes solicitarán abrir una investigación parlamentaria sobre las circunstancias de las tres muertes y los 22 heridos que originó el último operativo militar para retomar el control, informó la agencia italiana ANSA.
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