Las precipitaciones ocurridas, hace una semana en las sierras de Brasil, donde hoy amaneció sin lluvia, ya causaron 676 muertes, mientras la policía detuvo a un grupo de personas por robar víveres donados para las víctimas.
Las autoridades informaron que las dos ciudades más afectadas son Nova Friburgo, donde se registraron hasta el momento 319 muertes, Teresópolis con 277 víctimas y Petrópolis donde hubo 56, consignó hoy el sitio del diario O Globo.
En tanto se reportó que fueron recibidas informaciones sobre más de 200 personas desaparecidas pero no se descarta que ese número sea mayor, ya que hay cerca de 20 poblaciones donde aún no pudieron llegar los equipos de rescate.
Teresópolis, que cuenta con una base de operaciones instalada en el campo de fútbol donde entrena el seleccionado nacional, amaneció soleada aunque el cielo presentaba algunas nubes, lo cual favorece el trabajo de los rescatistas. Toneladas de alimentos, medicamentos y ropas fueron donadas en las ciudades de Rio de Janeiro, Sao Paulo y otras capitales de Brasil.
El chofer de un camión de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro fue preso cuando retiraba ropas que eran cargadas en un automóvil Fiat en la zona oeste de la ciudad de Rio de Janeiro.
La policía informó hoy que detuvo al conductor del vehículo, a su hermano y a un menor, cuando hurtaban parte del cargamento que debía ser transportado desde Rio de Janeiro hasta la zona del desastre, una región montañosa ubicada a unos 100 kilómetros de esa ciudad.
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