EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL ANUNCIO QUE NO SE PRESENTARA EL AÑO QUE VIENE
Considerando que el desempleo histórico y la crisis le cierran otro período en La Moncloa, Rodríguez Zapatero abrió la interna del PSOE. Los principales candidatos son Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que no se presentará para un tercer mandato como candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para las elecciones del año que viene. La crisis económica y el histórico desempleo terminaron con toda posibilidad de permanencia en La Moncloa. Dentro de las filas del socialismo, se vislumbran dos posibles candidatos: Alfredo Pérez Rubalcaba, el número dos del gobierno, y Carmen Chacón, la ministra de Defensa.
La primera media hora del discurso estuvo dedicada a la frágil situación económica internacional. Después llegó el anuncio, tan esperado o tan temido. «No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales», dijo el gobernante ante los miembros del Comité Federal del PSOE, que se reunieron en Madrid. «Dos legislativas, ocho años, son suficientes», resaltó. Ese había sido su plan original, explicó.
Zapatero puso punto final a las especulaciones sobre su futuro político, un tema que se había instalado en la primera línea de la política española generando una incertidumbre que, en los últimos meses, alimentó el debate sucesorio en el PSOE. «Lo mejor era hacerlo ahora para poner fin a una incertidumbre que podía perjudicar a las reformas y a la creación de empleo», concedió. Por la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, algunos dirigentes regionales del PSOE habían exigido que el presidente terminara, de una vez por todas, con la incógnita. Pero no sólo los alimentaba la curiosidad, sino que querían desprenderse de la mala imagen que el mandatario podía contagiarles. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, la popularidad de Zapatero se derrumbó y está por debajo de la que tenía José María Aznar durante la Guerra de Irak.
Además, el presidente español se pronunció a favor de realizar primarias para resolver quién será el candidato del PSOE en los comicios generales de 2012. Según publicó El País, la fecha de las primarias se establecerá después de las eleccciones regionales del 22 de mayo. Se estima que será fijada en el Comité Federal que se realizará el 28 de mayo. «No es costumbre del PSOE elegir al candidato a dedazo», afirmó Zapatero. «No es lo que quieren los socialistas ni la mayoría de la sociedad española», agregó.
Por ahora en la carrera sucesoria se vislumbran dos posibles contrincantes: el vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, la catalana Carmen Chacón. Rubalcaba es el hombre fuerte del gobierno de Zapatero, al que el presidente nombró como su número dos en la remodelación ministerial del año pasado. Es un político respetado y habilidoso, que también fue ministro de Felipe González. Es quien cuenta con mayor apoyo y recibió los guiños de los «pesos pesado» del partido, como el del presidente del Congreso, José Bono.
Por su parte, Chacón es una de las personas de máxima confianza de Zapatero. Formó parte de Nueva Vía, el grupo que llevó a Zapatero a la Secretaría general del PSOE. La abogada de 40 años representa una opción renovada frente a lo que algunos llaman la «vieja guardia felipista». La mujer supo salir al cruce de las versiones. «España no está menos preparada que Chile, Argentina, Brasil, Liberia, India, Alemania, Reino Unido y tantos otros países que tienen o han tenido mujeres al frente del Poder Ejecutivo», se metió de lleno en la carrera.
Consciente de que el PSOE no deja de ser, como cualquier partido, una olla a presión, Zapatero pidió a los eventuales candidatos a sucederlo respeto y lealtad con los tiempos. También le pidió a quien salga ganador de la interna que muestre «voluntad integradora».
Asimismo, el mandatario despejó fantasmas y dijo que seguirá al frente de La Moncloa hasta el último día. Tienen la intención de terminar la actual legislatura para liderar los planes de ajuste que aprobó su gobierno para salir de la crisis, cuya cara visible y más desgarradora la constituyen los cuatro millones de desempleados.
Desde el derechista Partido Popular (PP) están haciendo todo lo posible para que Zapatero no llegue hasta el final de su mandato. La secretaria general del PP pidió al PSOE que deje elegir a los ciudadanos y remarcó que la única opción posible es la de Mariano Rajoy. Un vocero del candidato de la derecha demandó a las autoridades españolas que convoquen a elecciones generales anticipadas.
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