El infierno por dos. Eso vivieron los al menos 30 pasajeros que viajaron en la noche de este sábado desde Córdoba a Villa María en un colectivo de la empresa Córdoba–Coata que se incendió a la altura de Laguna Larga. La segunda parte de ese infierno llegó instantes después, cuando se incendió el colectivo de la misma empresa que llegó a “rescatarlos”.
De no creer, pero eso fue lo que ocurrió, según denunciaron los mismos pasajeros y confirmaron fuentes policiales calificadas.
Los pasajeros hablaron de momentos de “desesperación” en los que tuvieron que abandonar la unidad “corriendo” y se quedaron a la vera de la ruta 9, en la noche, mientras los socorrían ambulancias y bomberos apagaban las llamas. Más preocupante todavía es que la misma situación se repitió instantes después, cuando la mayoría del pasaje se subió a un segundo colectivo de Córdoba–Coata con unos 40 pasajeros –eran unos 70 en total– y la unidad se incendió a poco de arrancar.
El primer incendio fue a eso de las 20 a la altura de Laguna Larga. El interno 219 de Córdoba–Coata fue consumido por el fuego y producto de esas llamas resultaron heridos siete pasajeros: uno con suturas en un brazo y seis con contusiones. En principio todos fueron atendidos en el hospital local de Laguna Larga, pero el pasajero con las suturas fue derivado al Sanatorio Allende de Córdoba y le dieron siete días de reposo.
Mientras eso sucedía, el resto del pasaje esperó a la vera de la ruta a que lo “rescatara” el interno 4094, cosa que finalmente hizo casi dos horas después para seguir viaje a Villa María, esta vez por autopista. Pero se prendió fuego a pocos metros de avanzar.
El otro hecho no menor se dió cita en Ruta 9 Sur donde el segundo Colectivo de la Empresa Córdoba-Coata se incendio en término de una hora de diferencia a la altura del acceso al peaje a Impira. Colaboró junto a la Policía, personal de Bomberos Voluntarios de Laguna Larga, Manfredi y Oncativo, además Gendarmería e Inspectores Municipales de la localidad. Solo se informaron pérdidas materiales
“Yo venía con el segundo colectivo que se prendió fuego. Salimos corriendo por el medio de la ruta desesperados, habíamos cargado a los otros pasajeros que venían parados en los pasillos y sentados en las escaleras. Yo venía con mi hijo y había criaturas de 3 y 4 años y un bebé de 6 meses”, contó indignada una pasajera en el portal Cadena3.com. La empresa culpó a un supuesto “atentado”, pero la Policía lo descartó de plano.
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