Los jefes comunales de Río Segundo y Villa del Rosario quieren que se agilicen los trabajos y se deje de lado la política.Los intendentes radicales de Villa del Rosario (Roberto Herrera) y Río Segundo (Javier Montes) pedirán a la Nación y a la Provincia que dejen de lado sus diferencias políticas y trabajen de manera mancomunada para lograr que el gasoducto dañado en Pilar sea reparado en el menor tiempo posible.
Los jefes comunales temen con justa razón que luego del cruce de opiniones entre el gobernador José Manuel de la Sota y varios referentes nacionales kirchneristas, las tareas de reparación del ducto gasífero se demoren más de lo previsto prolongando el grave problema que afecta a más de 60 mil personas de la región.
Es válido recordar que el gobernador cordobés adjudicó la responsabilidad de lo ocurrido al Gobierno federal del cual depende el gasoducto siniestrado. Luego de conocerse esas afirmaciones, varios dirigentes kirchneristas acusaron a De la Sota de «hacer política con la desgracia ajena».
Aunque la fiscal federal de Villa María, Virginia Miguel Carmona, ya ordenó las primeras pericias para determinar cuáles fueron las causas reales del siniestro (ver nota aparte), las tareas de reparación de la cañería troncal están paralizadas desde el mediodía del sábado.
La falta de gas natural afecta por igual a gran parte de los habitantes de Río Segundo, Villa del Rosario, Pilar y Costa Sacate.
Aunque los intendentes pusieron en marcha sendos operativos de ayuda para las familias que se quedaron sin este tipo de energía para calentar sus alimentos, bañarse o calefaccionar sus casas, resulta prácticamente imposible solucionar las dificultades a los 14 mil hogares que carecen de esta prestación.
Ante la emergencia, muchos vecinos se han visto obligados a adquirir de urgencia calefactores o calentadores eléctricos a precios muy elevados, ya que por una injusficable especulación, muchos comerciantes decidieron remarcar los costos vigentes hasta el doble o triple en algunos casos sin que mediaran causas externas.
Como los intendentes son las autoridades que más cerca están de los vecinos, reciben los reclamos de ellos de manera directa.
La situación es particularmente grave en Villa del Rosario donde el 80% de la localidad se abastece de gas natural.
Allí los vecinos deben conformarse con comer alimentos fríos o recurrir de emergencia a algunos amigos que cocinan con garrafas. La mayoría se ve obligado a bañarse con agua fría y a recurrir a estufas a gasoil o electricidad.
El crítico panorama se potencia en las escuelas, hospitales, dispensarios donde no habrá calefacción a gas naural. Además, muchos comercios, especialmente restaurantes y bares, se han visto obligados a cerrar transitoriamente sus puertas en Villa del Rosario, Pilar y Río Segundo ante la falta de este vital suministro para poder brindar el servicio gastronómico.
Fuente: La Mañana
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