Una mujer que, desde 2009 hasta hoy, dejó 750 cartas en
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Su nieto fue sacado en 2006, la familia acudió a distintos tribunales, tanto en Argentina como en Paraguay, para lograr la restitución del chiquito, pero hasta ahora ninguno dio resultado. Incluso, contrataron un detective privado. Sin embargo, esta mujer no baja los brazos.
Lilian Andrada de Córdoba, de 53 años, junto a su hijo y padre del chiquito -Arnaldo Javier Córdoba- denuncia que Dylan tenía casi dos años cuando, el 21 de enero de 2006, fue sacado ilegalmente del país por su mamá y llevado a Paraguay. Para esto, la mujer habría dormido a la abuela y al padre del nene con un somnífero en la gaseosa que los obligó a ser llevados de urgencia a un hospital.
El padre de Dylan se encadenó dos veces a la embajada de Paraguay en protesta y el 28 de julio de 2008 Lilian le escribió la primera carta a
«Quiero que (
En tres años de cartas, algunas de las cartas fueron contestadas por Héctor Marcovecchio, Director General de Audiencias, en la que negaban las posibilidad de la entrevista por «la intensa actividad de gobierno» de
También, el caso fue derivado a Cancillería, que ya intervino y donde el ministro Héctor Timerman le dijo a la familia que solo queda la vía política. «Nos dijo que solo quedaba la intervención de
Dylan nació el 26 de febrero de 2004 en Argentina luego de que sus padres, Arnaldo Córdoba y Milda Ramona Galeano Aquino, de nacionalidad paraguaya, se conocieran en ese país a fines de 2002. La pareja se casó seis meses después y vinieron a vivir con Lilian a Paso del Rey (Moreno).
El 21 de enero el nene desapareció junto a su mamá: «Supimos que fueron sacados del país por Alberdi (ciudad paraguaya limítrofe con Formosa) con la ayuda de una amiga», cuenta la abuela de Dylan. Lilian y Javier se trasladaron a Asunción y vivieron cinco meses en la embajada argentina. Lograron fallos a su favor que ordenaron la restitución de Dylan hasta en
Por eso, el padre y la abuela del menor denunciaron al Estado paraguayo ante
Su caso es único en el mundo y podría ser registrado en los récords mundiales Guinness. Aunque, el abogado de la familia denunciante, Patricio Poplavsky, contó que llamó a Guinness cuando la mujer presentó la carta 500 y le certificaron que no hay un caso similar, pero le informaron que la entidad no registra récords políticos.
(DyN)
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