El Gobierno nacional ultima una batería de iniciativas de reforma al sistema laboral de pronto lanzamiento que, contrariamente a lo que desde ya denunciaron dirigentes sindicales, niega que sean una flexibilización de las condiciones de trabajo.
El argumento central con el que el Gobierno defiende estos cambios es la necesidad de bajar los costos laborales, junto con los de los sistemas financiero e impositivo, con el fin de dar competitividad a la economía, atraer inversiones privadas y generar empleo genuino, según la tesis del presidente Mauricio Macri, a aplicar en este 2017 electoral.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, habló ayer del que, por ahora, parece el aspecto más concreto: un ambicioso plan para lanzar 300 mil pasantías rentadas. No dio mayores precisiones.
En Argentina hay aproximadamente 6,95 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, según Indec. Significaría que, teóricamente, se promovería una pasantía rentada cada 23 jóvenes de ese grupo etario. En Córdoba, por ejemplo, los 18 mil beneficiarios del Programa Primer Paso (incluida su versión Aprendiz) significan una primera experiencia laboral cada 31 jóvenes. Especialistas consultados descontaron que hay “espacio” para ampliar estas iniciativas, tanto desde el lado de los jóvenes interesados en una primera experiencia laboral como del lado de las empresas.
Triaca también confirmó lo adelantado la semana pasada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne: “Propondremos una reforma tributaria integral. Mi obsesión es bajar el nivel de informalidad de la economía. Es ridículo el impacto que tienen los impuestos al trabajo. Tenemos una sobretasa del 40 por ciento por encima del salario de bolsillo. Más (el impuesto a las) Ganancias”.
Continúan los cambios en el gabinete
El secretario de Empleo, Miguel Ángel Ponte, un exejecutivo de Techint, ya había hablado el fin de semana de una próxima reforma laboral que incluirá el régimen de pasantías, “única posibilidad de acceder al mundo real del trabajo” para estudiantes y trabajadores ocupados y desocupados sin formación. Y sostuvo la necesidad de un “blanqueo laboral” para los trabajadores en negro (casi 38 por ciento del empleo).
El segundo de Triaca, además, le restó dramatismo a los despidos durante 2016 en los sectores estatal y privado, sobre todo en industrias afectadas por la apertura de importaciones. Y fue por demás elocuente con la metáfora que utilizó para graficar el régimen laboral al que apunta el Gobierno: “La posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia de este mundo. Como en el organismo lo es comer y descomer”.
Triaca dijo que las próximas reformas apuestan a crear 300 mil nuevos empleos durante el 2017, sobre todo con el programa de pasantías para jóvenes que, argumentó, “no va en detrimento del derecho de los trabajadores”.
“En Argentina hay un problema muy grave de acceso al empleo. Durante los últimos cinco años no ha crecido el empleo y tenemos que generar empleabilidad: hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, cuatro millones de trabajadores en la informalidad y un millón y medio de desocupados; ahí está nuestro desafío”, subrayó.
El ministro sostuvo que esta iniciativa no debe ser entendida como una medida para promover una flexibilidad laboral, y consideró que “los argentinos necesitan mejorar su sistema productivo, capacitarlo y dar incentivos para generar puestos de trabajo: en ningún caso va a ser en detrimento de los derechos de los trabajadores. Con la baja de la inflación se ha podido recuperar el poder adquisitivo del salario”.
Además, el plan incluiría la subvención temporal de aportes patronales (blanqueo).
Así, el Gobierno se encargará durante el próximo trienio de los aportes de los nuevos empleados que se incorporen al mercado laboral. Se busca blanquear a unos 900 mil trabajadores en ese periodo y evitar con los nuevos aportes un fuerte desequilibrio en el sistema previsional. La prioridad del blanqueo serán las Pyme y el segmento de menores salarios, con brutos de hasta 12 mil pesos.
También habían trascendido rumores de un aumento en la edad jubilatoria de hombres y mujeres, cosa que ayer negó el director de Anses, Emilio Basavilbaso. Otra posible propuesta es que los beneficiarios de planes sociales aporten al sistema previsional.
Según trascendió, estas ideas serán discutidas en la Mesa de la Producción y el Trabajo.
Plan para elevar los años de aportes previsionales. El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, confirmó que se presentará un proyecto de ley al Congreso para modificar la cantidad de años de aportes necesarios para poder jubilarse –actualmente es de 30 años–, pero negó que el Gobierno tenga planes de aumentar la edad jubilatoria. Y ratificó la voluntad de legislar una pensión universal al adulto mayor, por la cual los mayores de 65 años cobrarían el 80 por ciento de una jubilación mínima, hayan hecho o no aportes. “Queremos que haya un beneficio universal para todos los adultos mayores, que no dependa de aportes”, sostuvo el director de la Anses.
Ag. de Noticias: La Voz
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