«El mejor homenaje para esos jóvenes» dijo la presidenta
En la ceremonia, la Presidenta destacó que se tratará de una universidad nacional, pública y gratuita. La UNO funcionará en Merlo y será la novena casa de estudios del conurbano. CFK instó a «valorar lo que hemos logrado».
«El mejor homenaje para aquellos jóvenes estudiantes es estar inaugurando esta universidad nacional, pública y gratuita.» La reflexión remite a los estudiantes secuestrados en La Noche de los Lápices, de 1976, de la que se cumplieron ayer 35 años, y la pronunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al encabezar la ceremonia de inauguración de la Universidad Nacional del Oeste (UNO), la novena casa de estudios que abre sus puertas desde 2003 en el conurbano bonaerense.
El acto en los pagos del intendente de Merlo, Raúl Othacehé, del que también participó el gobernador bonaerense Daniel Scioli, se enmarcó en un día de recordatorios en todo el país por el secuestro de un grupo de militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios, ejecutado por grupos de tareas del Ejército y la policía de la provincia de Buenos Aires, delitos que comenzó a juzgar en estos días el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.
La UNO se inauguró con más de mil alumnos inscriptos, de Morón y de partidos vecinos. La jefa de Estado estuvo acompañada por los ministros de Educación, Alberto Sileoni; de Planificación, Julio De Vido; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el rector organizador de la UNO, Marcelo Ducrós, y por Othacehé. El intendente calificó la inauguración como «un acto de enorme justicia social», señaló al ex presidente Néstor Kirchner y a CFK como los principales artífices del emprendimiento y le recordó a la mandataria que «acá estamos, estaremos a su lado para defenderla y acompañarla, para lo que necesite».
La jefa de Estado señaló que «conquistas» como la Asignación Universal por Hijo, la ampliación del consumo interno y las mejoras bisemestrales de las jubilaciones mínimas, entre otras medidas puestas en marcha desde 2003, «ya no pueden ser políticas de un sector o de un partido, sino políticas de Estado, asumidas por todas las dirigencias políticas, empresarias y sindicales». «Cuidemos esta Argentina de oportunidades», pidió, y advirtió que en distintas partes del mundo «nos miran con respeto y con curiosidad» por haber resurgido de la grave crisis económica, política y social de 2001.
La Presidenta instó a los argentinos a ser «responsables» para mantener la actual situación económica frente a la crisis internacional y destacó que «el camino del ‘nunca menos’ no puede ser responsabilidad de una persona», sino que «es responsabilidad de todos». «Tenemos que aprender que nuestras conquistas no pueden depender de una sola persona, tienen que ser políticas de todos», machacó, y exhortó a los argentinos a «valorar y cuidar lo que hemos logrado, que no debe estar en la cabeza de una sola persona, que hoy puede estar y mañana no, sino que tienen que ser políticas de la sociedad, institucionalizadas». En ese marco, la Presidenta planteó la necesidad de «pelearle a la adversidad para seguir adelante, aun en un mundo complicado y complejo que nos obliga a ser cada día más responsables, a valorar y cuidar lo que hemos obtenido».
La Presidenta enumeró los logros en materia educativa, como el 6,47 por ciento del PBI que se destina a esa área, y explicó que «significan un nuevo modelo de país y sociedad». Remarcó también que estas nuevas universidades «implican una fuerte democratización de la educación superior universitaria», ya que se logró cubrir la demanda de sectores populares que pudieron acceder a carreras de larga duración sin tener que viajar grandes distancias a «las universidades públicas ya consolidadas».
Hacia el final de su mensaje, luego de recordar el golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón y la relación entre Perón y Evita, y de esperanzarse con la posibilidad de que «algún día» se filme «mi gran historia de amor» (ver recuadro), la mandataria volvió a exhortar a la sociedad a que «cuidemos de esta Argentina que les da oportunidad a muchos», y pidió que «cuando veamos que alguien quedó atrás, nos detengamos y vayamos a buscarlo para que todos podamos seguir avanzando». «Es imprescindible entender que tenemos que avanzar los 40 millones juntos, aun los que se quejan o refunfuñan. Este es el camino. Tenemos que convencer al que todavía falta y cuidar al que todavía le falta la llegada del Estado», añadió. Por último, recordó que «cada vez que nos dividieron o enfrentaron, cada vez que pensamos que el otro argentino era enemigo porque estaba en un partido diferente, nos fue mal a todos». Por ese motivo, llamó a que el país «recupere ese papel protagónico en el concierto mundial, donde hoy nos miran con respeto y curiosidad».
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