Hasta fin de mes, la empresa no prestará servicios y los empleados permanecerán con licencia con goce de sueldo. Mientras tanto, se negocia el ingreso de un grupo inversor, que podría ser Vía Bariloche.
A pesar de que los despidos de 220 empleados de Sol Líneas Aéreas fueron desestimados, los trabajadores nucleados en la Federación Argentina de Personal Aeronáutico (Fapa) continúan expectantes. La empresa quebró tras la caída del convenio con Aerolíneas Argentinas.
Esta semana, en el Ministerio de Trabajo de la Nación, las partes involucradas resolvieron volver atrás con los despidos que ya habían sido confirmados. A pesar del acuerdo, los pilotos y el personal de tierra están en alerta. Lo que les “hace ruido” es que no tienen certezas sobre el grupo que se hará cargo de los gastos mensuales y de sus salarios.
El acuerdo alcanzado en la cartera de trabajo incluyó una licencia por 15 días con goce de sueldo para el total de los empleados, hasta tanto se regularice la situación de la compañía. Es importante destacar que en Córdoba, tres empleados de 10 ya habían recibido los telegramas de desvinculación.
“El sindicato se mantiene en estado de alerta durante este período de dos semanas en todo el país. Hasta que no se conozcan los detalles del traspaso de firmas o del grupo inversor, vamos a estar en alerta. Si bien conseguimos que se desecharan los despidos, necesitamos que se aclare cuáles van a ser las condiciones laborales. Hoy, tenemos falta de certezas”, expresó a La Voz del Interior Fernando Reggiori, delegado de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA).
Además, el gremialista reveló que pese al acuerdo laboral, los trabajadores tienen incertidumbre. “Conseguimos que se mantenga a los empleados en relación de dependencia, por eso estamos contentos y ya levantamos la cartelería del Aeropuerto de Córdoba. Pero aún se desconoce el grupo inversor que se hará cargo de Sol Líneas Aéreas. Aunque suena fuerte la empresa Vía Bariloche, también se mencionó como interesada a la compañía London Supply, concesionaria del aeropuerto de Ushuaia”. Además, el delegado gremial reveló que dentro de dos semanas “se dará a conocer si venden la empresa (Sol Líneas Aéreas) o se inyectan capitales de algún otro grupo económico interesado. Creemos que va a ser un traspaso delicado, veremos si finalmente es fiable o no”. Asimismo, Reggiori se mostró molesto con los directivos de la compañía.
“Hacen lo que quieren con el personal. Horacio Angeli (propietario de Sol) es un empresario que está dejando mucho que desear. Era una persona muy querida, pero los directivos se manejaron con mucha irresponsabilidad y no lograron generar sentido de pertenencia. Si hubiesen valorado y capacitado al personal, esto se podría haber revertido”.
Contrapunto
“La empresa está muy lejos de la descripción que brindó días atrás a un canal local Horacio Angeli. Nosotros no tenemos capacitaciones, tenemos las herramientas justas. Después del atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos, la seguridad cambió para bien. De eso no puedo hablar mal, como tampoco puedo hablar de lo que mejoró la empresa luego del accidente del 18 de mayo de 2011 (una de sus aeronaves se estrelló en Río Negro y fallecieron 22 personas). En ese momento, la empresa mejoró en mantenimiento, hubo cambio de equipos y con aviones a reactor la calidad del vuelo mejoró”, expresó Reggiori, delegado de APA.
La opinión del delegado contrasta con el panorama que trazó Horacio Angeli, el propietario de Sol Líneas Aéreas, días antes de la caída del convenio con Aerolíneas.
En esa oportunidad, el directivo dijo a canal Doce: “Queremos que nuestras empresas sean las número uno en las que la gente quiera trabajar. Estamos renovando la flota. Estamos en un proyecto de refundación de la compañía, a la cual le estamos dando bastante importancia”.
Fuente: La Voz
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