También Berni le alquiló sus propiedades en el Sur a Lázaro Báez. sólo a la familia Kirchner. El principal beneficiario de la obra pública en la Patagonia, Lázaro Báez, pagó cientos de miles de pesos al actual secretario de Seguridad, Sergio Berni, durante los últimos años por el alquiler de sus inmuebles en la provincia de Santa Cruz.
Báez empezó a alquilarle a Berni viviendas para empleados de su conglomerado de empresas a fines de 2008. Pero la operatoria inmobiliaria se extendió durante los años siguientes, según surge de los registros contables internos del Grupo Báez que LA NACION analizó durante meses junto a expertos contables y antilavado. Berni emitió la primera factura a fines de 2008, y en diciembre de ese año consta que Austral Construcciones, la nave insignia de Báez, emitió el primer pago. Fue por un total de 22.990 pesos (IVA incluido).
Al año siguiente, los alquileres a Berni se convirtieron en una práctica recurrente para Austral Construcciones, según el «Libro IVA Compras» de esa firma. Le pagó cinco cheques por un monto cercano a $ 140.000 al por entonces subsecretario de Abordaje Territorial del Ministerio de Desarrollo Social.
Los cheques a Berni replican la operatoria que Báez también desarrolló por medio de Austral Construcciones con Néstor Kirchner, al que le pagó más de $ 700.000 por año por el alquiler de inmuebles en Río Gallegos para algunos de sus gerentes, según informó LA NACION en diciembre.
Consultado Báez a través de un vocero, negó esa operación. Afirmó que «nunca» le alquilaron «nada» y que, incluso, desconocía que Berni «tuviera cabañas». Ante la insistencia de LA NACION, ya que así consta en los registros contables de Austral Construcciones, el empresario derivó una consulta posterior a sus abogados e indicó que la publicación responde a «una movida más política».
Sin embargo, un vocero del secretario de Seguridad confirmó la información. Aclaró que los alquileres guardaron relación con las tareas de pavimentación de una ruta entre 28 de Noviembre y Río Turbio.
Berni detalló ingresos por $ 200.000 por el alquiler de «propiedades» en la declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción correspondiente a 2008. Al año siguiente, ese monto trepó a $ 207.400 por el «alquiler de cabañas». Y a $ 730.316 durante 2010 -a razón de más de $ 60.000 por mes-, para bajar durante 2011 a 432.000 pesos. Un total superior a $ 1,5 millones en cuatro años.
Tanto con los Kirchner como con Berni Báez mostró una notable inclinación por escoger inmuebles de funcionarios nacionales a la hora de proveerles techo a algunos de sus empleados más jerarquizados. Sin embargo, los cheques a los Kirchner -que se encargó de cobrar el hijo del matrimonio presidencial, Máximo Kirchner- y del actual secretario de Seguridad muestran una diferencia en su fundamento de origen.
Ex empleado bancario del Banco de Santa Cruz hasta que conoció a Néstor Kirchner, los cheques de Báez a la familia presidencial responden a un vínculo directo. Pero en el caso de Berni podrían responder a otro lazo. El ex responsable máximo de su firma gerenciadora de hoteles y alquileres, Valle Mitre, es Adrián Berni, pariente del secretario de Seguridad.
Nacido en Capilla del Señor, provincia de Buenos Aires, Berni desarrolló casi toda su actividad profesional en el Sur, tras graduarse como médico e ingresar al Ejército, donde subió en el escalafón hasta el grado de teniente coronel.
Residente por cerca de dos décadas en Santa Cruz, donde tejió su relación con los Kirchner, aún conserva una casa en 28 de Noviembre, un pueblo pegado a Río Turbio, 250 kilómetros al oeste de Río Gallegos y muy cerca de la frontera con Chile. Allí mantiene un complejo de cabañas turísticas, mientras que abrió otro en El Chaltén. Según se ufana de contar Berni a sus amigos, las habría construido con sus propias manos. Y hasta allí viaja todos los fines de semana que puede. Llega en vuelos de línea hasta El Calafate para luego recorrer 200 kilómetros en auto.
Allí, en 28 de Noviembre, sin embargo, Berni afronta un reclamo por más de $ 8,5 millones de la municipalidad tras detectarse que el terreno fiscal que adquirió es cinco hectáreas más grande que las 19 hectáreas declaradas, según reveló el portal OPI Santa Cruz.
FACTURAS Y GARANTÍAS
Más allá de esa disputa, Berni también apeló a un talonario para cobrar de Austral Construcciones. Emitió la factura 228 en diciembre de 2008 para cobrar $ 22.990, y al año siguiente entregó las facturas 233 (marzo, por $ 38.115), 303 (junio, por el mismo monto), 310 (julio, por $ 12.705), 316 (agosto, por el mismo monto) y 331 (el día de la lealtad peronista, otra vez por el monto mayor de $ 38.115).
En toda la operatoria de los alquileres, tanto con los Kirchner como con Berni, el rol protagónico desde el Grupo Báez lo asumió Austral Construcciones, que para fines de 2009 acumuló depósitos en garantía por más de $ 388.000, según consta en la copia del balance que obtuvo LA NACION.
Ganador de contratos de obra pública por más de $ 5000 millones durante la última década, Báez también recurrió a Austral Construcciones para distintos proyectos en la zona de Río Turbio. Entre otros, la edificación del aeropuerto local El Turbio – 28 de Noviembre.
Austral Construcciones también se encargó de algunas obras en la ruta 40 cerca de Río Turbio que generaron ruido. Entre otros motivos, porque sus más de 100 obreros denunciaron que recibían comida en mal estado e iniciaron una huelga. También, en octubre de 2009, porque la obra generó inestabilidad en las vías del tren, según denunció entonces el gremio La Fraternidad, e impedía que el tren llevara carbón a la terminal de Punta Loyola.
Berni, de todos modos, cobró igual. Como los Kirchner, recibió cheques emitidos desde cuentas del Banco de Santa Cruz que se libraron desde las oficinas de otra constructora de Báez, Loscalzo y Del Curto, sobre la avenida Gregores de Río Gallegos..
Del editor: qué significa.
La nueva revelación sobre las operaciones de Lázaro Báez echa sombras sobre otro funcionario del Gobierno, en una trama que sigue creciendo.
Fuente: La Nación
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