La jefa de Madres de Plaza de Mayo es investigada por el fiscal Di Lello por un acuerdo que firmó con Alejandro Gotkin
Para fabricar las casas que entregaba la Asociación; el juez Oyarbide había aceptado a la Asociación como damnificada de las irregularidades El fiscal Jorge Di Lello envió en las últimas horas un escrito al juez federal Norberto Oyarbide, que entiende en la causa de presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos para la construcción de viviendas sociales, en la que advierte sobre «irregularidades» en la firma de un contrato entre la jefa de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y Alejandro Gotkin, contador del despedido apoderado de la asociación, Sergio Schoklender.
«A través de la investigación de la UFI se han podido constatar irregularidades en la contratación que hab{ia suscripto Hebe de Bonafini en representación de la Fundación y Gotkin en nombre de Meldorek», estableció el funcionario en la requisitoria. El contrato de la polémica fue firmado por el contador y responsable de la empresa Meldorek -que se investiga si era usada para derivar fondos destinados a la contratación- y la propia Hebe de Bonafini para la provisión de las casas que después entregaban las Madres.
Las sospechas, de acuerdo a la investigación de Di Lello, se basa en que ese acuerdo no tendría una fundamentación clara, ya que Meldorek sólo tenía 8 empleados y no contaba con el capital para financiar emprendimientos de ese tipo, mientras que Madres de Plaza de Mayo era la que ponía los fondos y también la infraestructura y el personal. A Gotkin se le adjudicó ayer la propiedad de una cuenta millonaria, que estaba en desconocimiento de la Justicia .
Junto a ese acuerdo, el fiscal también busca conocer si existió también una vinculación entre Meldorek y la entidad para la construcción de los paneles que eran usados como insumo básico para la construcción de las viviendas. Es que la planta para ese fin fue instalada en Pedro de Mendoza al 3200 y se cree que podría tener un vínculo entre el contandor y la jefa de Madres.
Hebe de Bonafini quedó así más complicada y en el ojo de la tormenta, a pocas horas de que el juez Oyarbide tomara la decisión de aceptar a la Asociación Madres de Plaza de Mayo como querellante, es decir damnificada o perjudicada de las maniobras de vaciamiento o eventual lavado de dinero.
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