Amado Boudou, ministro de Economía, viajará esta semana a Francia para terminar de cerrar la negociación con el Club de París sobre el monto a pagar y, durante la reunión del G-20, manifestar el rechazo de Argentina a la propuesta de algunos países de regular los precios de los commodities para hacer frente a la crisis mundial.
El próximo jueves, el ministro asistirá a la Cumbre de Ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Central del G-20, preparatoria de la de presidentes que se realizará en Cannes en noviembre.
Y en lugar de Mercedes Marcó del Pont, titular del Banco Central, asistirá a esa reunión, Miguel Pesce, vicepresidente de la entidad.
Previamente, Boudou se reunirá con Ramón Fernández, presidente del Club de París y Christine Lagarde, su par de Economía de Francia, que a su vez ejerce la presidencia honorífica del Club. Luego de ese encuentro, los funcionarios podrían anunciar el monto de la deuda a cancelar y el inicio de las negociaciones para estipular las condiciones de repago.
Mientras que el Club de París pretende que el monto quede saldado en 18 meses, Argentina buscará extender el plazo a tres años.
Entre capital e intereses, el monto total a pagar rondaría 6.300 millones de dólares, que podrían elevarse a 8.500 millones si se computan los punitorios desde el default de 2002. Sobre esos cargos, la Argentina buscará obtener una quita.
Por otro lado, Argentina llevará una posición conjunta con Brasil sobre la «no restricción de mercados de commodities», según informó Boudou tras la reunión que a fines de la semana pasada mantuvo en Brasilia con su par Guido Mantega.
En cambio, el titular de la cartera económica se manifestó a favor de aumentar la oferta y transferir tecnología a los países que tienen dificultades para garantizarse su soberanía alimentaria.
Los ministros de Economía de Argentina y Brasil también volverán a plantear en el G-20 la necesidad de una reforma del sistema financiero para frenar la especulación con los precios de los alimentos.
Además, Mantega y Boudou mantendrán la postura de reclamar la reforma del sistema monetario, para dejar de lado la supremacía del dólar y evitar una guerra de devaluación de monedas.
Los funcionarios locales llevarán también una presentación ante el GAFI en la que se detallarán los avances en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
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