La diputada consideró a la embestida del Gobierno contra el ministro decano del máximo tribunal como «un atropello inadmisible del sistema republicano de división de poderes».
La diputada nacional de la Coalición Cívica y precandidata presidencial, Elisa Carrió, envió hoy una carta a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para solicitar que «evalúen el dictado de una acordada» para defender al juez Carlos Fayt, al considerar que el Gobierno nacional «consuma una estrategia para tomar el poder Judicial».
En el escrito que envió Carrió solicita a los ministros que «evalúen el dictado de una acordada del cuerpo a fin de no convalidar por omisión la consumación de la estrategia del poder Ejecutivo para tomar el control del poder Judicial».
Según la diputada, el Ejecutivo pretende «apartar del cargo» al decano del Máximo Tribunal a pesar de que «indiscutiblemente ha sabido ejercer con ética, dignidad, idoneidad e independencia» su cargo.
Carrió sostuvo que existe un «avasallamiento de la independencia judicial que pretende perpetrar el Gobierno mediante la embestida contra Fayt» y que «resulta en un atropello inadmisible del sistema republicano de división de poderes».
En otro tramo de la misiva, la precandidata presidencial consideró que las investigaciones que lleva a cabo la Comisión de Juicio Político en la Cámara de Diputados contra el magistrado de 97 años «no es otra cosa que una nueva embestida en contra de sectores del poder Judicial» y precisamente «el acoso a uno de los ministros del Superior tribunal de la Nación».
En esta línea, la referente de la Coalición Cívica consideró que este contexto deriva en «una grave alteración del orden constitucional por avasallamiento del ámbito de independencia del que debe gozar la Magistratura, configurando un claro caso de los previstos por el artículo 36 de la Constitución Nacional».
La diputada apuntó también contra la presidenta Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, y su par Diana Conti, al afirmar que ellos se «han expresado públicamente respecto a que Fayt no se encontraría en condiciones psicofísicas de desempeñarse en dicho cargo en virtud, principalmente, de su avanzada edad de 97 años».
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