Las definiciones más importantes de José Capdevila en InfobaeTV
En la primera entrevista televisiva que concedió desde que dejó el país con destino desconocido,José Capdevila reveló que tiene ofertas de más de una nación para ser recibido en calidad de refugiado político. «Me lo han ofrecido. Hay varios países donde tengo amigos funcionarios. Alguna embajada se ha puesto en contacto conmigo para decirme que en caso de que decida ir a alguno de esos países podía ser recibido en calidad de refugiado, asilado o la figura que ellos consideren», confirmó.
Pero el ex director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía aclaró que su intención no es quedarse en otro país, sino que el Estado nacional le conceda «las garantías para poder volver». «Nací, me críe y quiero estar en la Argentina», dijo en la entrevista en InfobaeTV.
Capdevila confirmó que una vez que dejó el país y envió su carta pública a los medios de todo el país recibió llamados de distintos dirigentes de la oposición e incluso el gobierno nacional se comunicó con él para ofrecerle ingresar al programa de protección de testigos. «Llegaron tarde, porque yo ya me fui. Además, no creo que esté preparado el sistema de protección de testigos para la índole que sería yo. Es para otro tipo de testigos de causas penales o delitos más comunes. Este caso tiene una gravedad institucional de otra importancia», explicó.
«NO CREO QUE EL SISTEMA DE PROTECCIÓN DE TESTIGOS ESTÉ PREPARADO PARA TESTIGOS COMO YO»
El llamado, relató, fue realizado por el camporista Julián Álvarez, a quien conoce desde sus épocas de funcionario: «Fue una actitud primero personal y después profesional. Él es el secretario de Justicia, de él depende el programa de protección de testigos. Su afiliación político-partidaria es una cuestión independiente». Capdevila aclaró que, en su opinión, esa propuesta «de ninguna manera» representa tener la protección de la presidente Cristina Kirchner. «Si me pudo llamar el secretario de Justicia, quizás ella podría haber dicho: ‘Yo le garantizo que venga’. Ella maneja todos los poderes del Estado, podría haberse puesto a disposición mía y de mi familia», consideró.
Si fuese la propia jefa de Estado quien se comunicase con él y le garantizara su seguridad, Capdevila reconoció que «evaluaría» la posibilidad de regresar.
Capdevila fue asesor de Boudou en el Ministerio de Economía. En su momento firmó un dictamen en el que le recomendó al entonces ministro que no interviniera a favor de Ciccone en un expediente que había girado la AFIP. Boudou lo desoyó e hizo lo contrario.
Ante los cuestionamientos y denuncias acerca de una presunta contradicción, el ahora ex titular de Asuntos Jurídicos del Palacio de Hacienda aclaró que su sugerencia técnica para que el entonces ministro de Economía no interviniera «no es materia opinable», es una cuestión técnica. Consideró que no dependía de su cargo gestionar un plan de facilidades de pago por una deuda de la AFIP: «El que no hizo caso (a la recomendación) fue Boudou. No correspondía que interviniera el ministro porque no era una cuestión que le correspondiera a él, era una cuestión de la AFIP».
Pero luego, como hizo en su declaración testimonial, aclaró que es lógico que un funcionario intervenga para evitar que cierre una compañía de la que dependen 200 familias.
Las amenazas
Capdevila detalló cuáles fueron las amenazas que recibió en la Argentina. La primera fue mientras hacía deportes en los bosques de Palermo. Dos personas a cara descubierta se le acercaron y le dijeron: «Doctor, ojo con lo que va a declarar». «Tenían una actitud desafiante, no eran nenes de pecho, nunca los había visto y nunca los volví a ver si es que estuvieron cerca mío, lo que es una posibilidad», resumió.
«Eran profesionales. No es un amigo de Boudou o un enemigo de Boudou al que se le ocurrió amenazar a un testigo. Eran profesionales. No sé de qué. Habían empezado con la amenaza», continuó.
El ex asesor jurídico del Ministerio de Economía repasó que días después del primer incidente un familiar cercano fue perseguido durante varias cuadras por un auto sin patente. Y el día que tomó la decisión de dejar el país fue protagonista de un hecho similar. «Venía un auto atrás mío y al momento de llegar a la rotonda se me puso a la par, me empezó a cerrar; yo aceleré y logré salir de la encerrona. Y ahí llegué a mi casa y empecé a hacer la valija», relató.
El letrado aclaró que los «aprietes» fueron ambiguos y que no pudo distinguir desde qué sector partieron. «Algunos pueden decir que fue para un lado o para el otro; no me consta, fue algo muy raro; lo que sí sentí es que importaba mucho mi declaración», reflexionó.
Capdevila reveló que luego de las primeras amenazas hizo una presentación espontánea ante un escribano. Además instruyó a sus allegados a realizar las denuncias pertinentes en caso de que le sucediera algo. Finalmente luego de dejar el país su círculo íntimo realizó una presentación en la causa que lleva adelante el juez Sebastián Casanello por las amenazas.
El ex funcionario analizó que hoy el Vicepresidente, principal imputado en la causa Ciccone, tiene muchos «enemigos», gente que no está conforme con su actuación. Y a la par tiene personas que lo quieren defender. «Entonces en mi fuero íntimo no quiero decir si viene de un lado o del otro, lo que sí es cierto es que en la causa hay otras amenazas a otros testigos», recordó.
Lo que sí calificó como una amenaza de la defensa de Boudou fueron las declaraciones de su abogado Diego Pirota, quien indicó que podrían llegar a denunciar a Capdevila por falso testimonio. «Imagínense cómo se siente un testigo que se tuvo que ir de la Argentina y el abogado del Vicepresidente dice que lo va a denunciar por falso testimonio; eso sí lo veo como una amenaza», subrayó.
«NO QUIERO DECIR SI LA AMENAZA VIENE DE UN LADO O DEL OTRO»
La oposición, el Papa, Cristina y el llamado que no llegó de Boudou
Antes de salir del país, Capdevila escribió una carta en la que cuestionó que tanto desde el Gobierno como desde la oposición lo dejaron solo, sin protección. Desde que su situación se hizo pública, varios candidatos y referentes de distintos partidos se comunicaron con él. No quiso dar nombres. Sí mencionó que escuchó el mea culpa de Laura Alonso, que en declaraciones televisivas indicó que sentía alguna responsabilidad por no haberse contactado con un testigo clave que estaba acorralado por las amenazas.
El ex asesor del Ministerio de Economía informó que su mamá viajó al Vaticano para reunirse con el Papa en un encuentro que había sido programado con anterioridad. «Ahora está este agregado; no descarto que mi mamá le comente mi situación», disparó.
Y continuó: «Tengo la esperanza de que reaccionen, de que la gente inteligente de este Gobierno reacciones. Que no me ofrezcan protección de testigo porque eso es algo muy básico. Quiero que garanticen mi seguridad y la de mi familia. Y hasta que me devuelvan mi trabajo».
Capdevila admitió que le hubiera gustado un llamado de Boudou, con quien tenía contacto «a través de los papeles» cuando trabajaban juntos en el Ministerio de Economía. «Su secretario tiene mi teléfono, me podría haber llamado, me podría haber invitado a tomar un café y a preguntarme qué me había pasado y a ofrecerme seguridad; me desilusionó», repasó. Más allá de ello cree que el Vicepresidente no tiene que renunciar ni tomarse licencia hasta tanto se complique su situación en la causa judicial.
El testigo clave dijo que aún mantiene esperanzas de que la presidente Cristina Kirchner le demuestre que no se equivocó cuando la votó. «Yo confié en un proyecto en una fórmula, en que se iban a hacer las cosas bien; lo hice como ciudadano, no como funcionario; yo soy peronista y creo que el kirchnerismo es parte del peronismo», confió.
«No quiero que Argentina se transforme en Venezuela»
Antes de cerrar una extensa entrevista con Luis Novaresio, Capdevilla aseguró que no pierde la esperanza de poder dejar atrás los inconvenientes y volver a su país, la Argentina, pese a que recibió ofertas de trabajo de distintos países.
«No quiero ser un asilado político en épocas de democracia. Tengo amigos venezolanos que se tuvieron que ir de Venezuela. Ese no es mi modelo. No quiero que Argentina se transforme en Venezuela, donde la gente se tiene que ir porque es amenazada y porque le expropian sus propiedades», sentenció.
Y completó: «No quiero eso, quiero que el gobierno termine bien, que haga sus cosas bien y que reconsidere, quizás, que se le pasó este pobre testigo que fue amenazado. Que cumplan con su deber así yo vuelvo, declaro y el juez en su momento fallará».
Fuente: Infobae
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