El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay condenó ayer al cura Juan Diego Escobar Gaviria “a la pena de 25 años de prisión de cumplimiento efectivo” por considerar que “fue el autor material y penalmente responsable de los hechos ilícitos que se le imputaron”.
Así lo decidieron los integrantes del tribunal de Gualeguay, María Angélica Pivas, Darío Crespo y Javier Cadenas.
Durante la lectura de sentencia, la jueza Pivas remarcó la certeza a la que arribó el Tribunal sobre la autoría material de los hechos cometidos por el sacerdote, hoy de 59 años, a quien calificó como «penalmente responsable» por la promoción y corrupción agravada «por su condición de guardador».
El adelanto de sentencia se leyó durante la mañana de ayer en Gualeguay, pero los fundamentos de la misma serán difundidos el próximo jueves 14.
El trámite es considerado en Entre Ríos histórico, ya que se trata de la primera condena en primera instancia, entre todas las causas sustanciadas contra miembros de la Iglesia Católica que han cometido delitos contra la integridad sexual involucrando a menores de edad.
En los alegatos, los fiscales Dardo Tortul y Federico Uriburu, y el querellante Maximiliano Navarro, habían pedido 25 años de prisión para el sacerdote colombiano.
Cabe destacar que sus defensores, doctor Milton Urrutia y Juan Pablo Temon, habían solicitado su absolución. El sacerdote permanecerá encarcelado ya que, además, se le dictó la prisión preventiva, por lo que si su estrategia es apelar el fallo deberá hacerlo desde la cárcel.
Escobar Gaviria estuvo 11 años en la Parroquia San Lucas Evangelista de Lucas González. Desde allí construyó el poder que lo llevó a ser uno de los curas más visitados por feligreses en la provincia. Su fama de sanador, acarreó colectivos llenos de personas de distintos puntos del país, todos los miércoles a la pequeña localidad del departamento Nogoyá.
Esa popularidad cayó abruptamente el año pasado, cuando un niño de 11 años lo denunció por abuso sexual. A la acusación de ese pequeño se fueron sumando otros testimonios de abuso, tres más. La Investigación Penal Preparatoria (IPP) fue rápida, porque en menos de un año se pudo llegar al juicio oral. Además, en medio de ese proceso que comenzó el 22 de agosto, apareció una nueva víctima, y el fiscal Uriburu señaló que en las próximas semanas podrían sumarse más víctimas a ese nuevo legajo.
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