Las acusa de vendérselo «muy por encima del costo»; apunta principalmente a YPF, que provee el 80%
El Gobierno avanzó un paso más en su presión a las empresas petroleras: por instrucción de la presidenta Cristina Kirchner, Aerolíneas Argentinas denunció ante la Comisión de Defensa de la Competencia a YPF, Shell y Esso por el precio que cobran por el combustible para los aviones. La presentación quedó radicada oficialmente el pasado jueves 9 ante el organismo cuyo máximo jefe es el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Según la denuncia de Aerolíneas puntualiza el hecho de que el precio que cobran las compañías está fijado «muy por encima del costo de producción».
Si bien la presentación es contra las tres empresas, fuentes del sector coincidieron en que la mayor proveedora del JP1, el combustible utilizado para los aviones, es YPF, con un 80% del suministro. Hasta anoche, ninguna de las petroleras había sido notificada. En YPF aclararon que el JP1 es en la Argentina el más barato de la región y que Aerolíneas paga menos que el resto de las compañías aéreas por un acuerdo comercial con la empresa. Además, informaron que desde mayo de 2010 el precio había bajo 5,6 por ciento.
La denuncia se da en medio de la creciente disputa entre el Gobierno y la empresa, que obligó incluso a que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, viajara a la Argentina para conocer de primera mano cuál era la situación ante la presión de la Casa Rosada.
El propio presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, había cuestionado el valor que tenía ese combustible y había anunciado a las compañías que buscaría la manera de hacerles bajar los precios . Incluso la Presidenta planteó el tema en su primer discurso tras su licencia médica, el 25 de enero pasado. Entonces, Cristina Kirchner hizo una fuerte crítica a las petroleras por considerar que cobraban el combustible a precios internacionales.
Apenas 15 días después de las palabras de la Presidenta, Aerolíneas hizo la presentación ante la Comisión de Defensa de la Competencia para que el organismo obligara a las compañías a bajar los precios. Si bien el escrito quedó radicado hace 10 días, es probable que el Gobierno haga una presentación pública en los próximos días para dar a conocer la denuncia.
Según había explicado Recalde, Aerolíneas gasta 500 millones de dólares anuales en combustible, que representan entre el 30 y el 40% del costo total de la compañía aérea estatal. «Habrá que hacer lo necesario para que lo paguemos un poco más barato», había dicho el presidente de la empresa e integrante de la agrupación juvenil La Cámpora como queja por los costos, sin adelantar sus pasos.
A partir de la denuncia que radicó Aerolíneas el pasado 9, la estrategia oficial es lograr que el organismo comandado por Moreno obligue a las tres empresas a bajar los precios. Se espera para los próximos días el dictamen.
El Gobierno argumenta que el JP1 se produce casi en su totalidad en el país y que por lo tanto debería venderse a precios nacionales. Según la denuncia, las empresas importan una pequeña parte del combustible específico para los aviones y que justamente utilizan ese hecho como excusa para equiparar el valor local al internacional.
«El JP1 se produce casi todo acá, salvo una pequeñísima parte que importan, que creo que lo hacen para justificar que nos cobran precio internacional», lanzó Cristina Kirchner cuando cuestionó en un discurso lo que pagaba Aerolíneas Argentinas por el combustible.
Entre la información que presentó la compañía estatal como parte de la denuncia, especificó que YPF, Shell y Esso operan en Aeroparque, Ezeiza y Córdoba, lo que implica el 70% del mercado. El resto del país, según la presentación, lo cubre sólo YPF. Entre las argumentaciones expuestas el escrito incluye que justamente en el interior se cobra más caro el combustible que en la zona metropolitana.
La Comisión de Defensa de la Competencia ya dictaminó en favor del Gobierno en otra denuncia anterior contra las compañías petroleras por considerar que había sobreprecios en la venta al por mayor del gasoil para el transporte público y de carga.
Esa denuncia la hicieron el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. La resolución obligó a las compañías YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil Combustibles, que habían sido denunciadas por los funcionarios, a vender el gasoil al mismo valor que lo comercializado en sus estaciones de servicio, lo que fue, en los hechos, intimarlas a reducir el precio.
La intención del Gobierno es lograr ahora con esta segunda denuncia un resultado similar: obligar a bajar el valor que paga Aerolíneas por el combustible en su estrategia de reducir el gasto en subsidios en los servicios públicos y en los costos energéticos. Por una resolución de la Secretaría de Transporte, el combustible para aviones también tiene una parte subsidiada por el Estado nacional.
EL CONFLICTO
«YPF es la principal proveedora de combustible de Aerolíneas. Viene de recibir otra denuncia del Gobierno por el precio del gasoil que le cobra al sector transportista»
SEBASTIAN ESKENAZI. Ceo de YPF
«Aerolíneas Argentinas acusa a las petroleras de venderle el JP1 a un precio «muy por encima del costo». Hizo la denuncia en Defensa de la Competencia»
MARIANO RECALDE. Presidente de Aerolíneas Argentinas
500
Millones de dólares
Es lo que gasta Aerolíneas en combustible por año, según dijo la Presidenta.
80%
Provisión de combustible
Es la proporción de JP1 que corresponde a YPF. El resto del mercado es de Esso y Shell.
30/40%
Costos para Aerolíneas
Es lo que supone el valor del combustible para la empresa que conduce Recalde.
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