Expectativa por el encuentro de Cristina con empresarios y sindicalistas. A partir de las 11 la mayoría de los empresarios y sindicalistas convocados por el gobierno participarán del acto donde la presidente Cristina de Kirchner adjudicará la obra de la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, al consorcio empresario que integran Electroingeniería, Hidrocuyo y China Gezhouba Grou.
Para el kirchnerismo esta obra es emblemática por distintas razones. Aportará 1740 megavatios de potencia que una vez concluida representará un aporte del 4,5% del total de la energía. «El aprovechar el Río Santa Cruz solo es posible porque el Gobierno integró a la Patagonia al sistema Interconectado Nacional», explican en la Casa Rosada. Estas represas, en su conjunto, dotarán de un potencial energético que «que permitirá disminuir en casi 1.100 millones de dólares anuales en importación de energía», aportar desde en el Ministerio de Economía.
Además, para su concreción se crearán 6.900 nuevos puestos de trabajo de los cuales el 70% de los trabajadores deben ser habitantes de Santa Cruz. Al respecto, de acuerdo a los datos del segundo trimestre de este año, en Río Gallegos la desocupación alcanza el 4,9% de la población afectando a unas 5.800 personas. La obra tiene un costo total de $24.300 millones, se llevará a cabo en 66 meses.
La jefa de Estado dejó que el ministro Julio de Vido se ocupe de la organización del acto y así fue que los titulares de la Unión Industrial, Héctor Méndez; de la Cámara de Comercio (CAC), Eduardo Eurnekian -presidente en ejercicio-; de la Cámara de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss; de la Asociación de Bancos privados (ADEBA), Jorge Brito, de la Confederación General Económica (CGERA), Marcelo Fernández e Ider Peretti, y de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide recibieron la invitación emanada del Ministerio de Planificación, la cual obviamente fue aceptada. Curiosamente las entidades agropecuarias no fueron convocadas.
El sector sindical estará presente a través de las centrales sindicales cercanas al gobierno por Antonio Caló (CGT) y Hugo Yasky (CTA) y se confirmó que también asistirá Gerardo Martínez por la UOCRA, sin duda el gremio más beneficiado por la contratación de trabajadores de la construcción.
La intención de los empresarios no hubiera sido asistir a esta adjudicación pero la convocatoria presidencial a un «dialogo»fue la causa que la mayoría no pudiera ni siquiera pensar en no concurrir. El acto de adjudicación se llevará a cabo en el Hotel Patagonia y se estima podrá culminar pasadas las 13.
A partir de la finalización los empresarios y sindicalistas se trasladaran al Obispado donde Cristina Kirchner comenzará la reunión con los sectores.
La convocatoria original fue formulada por la Presidente en su discurso en Tecnópolis donde demandó discutir con «los dueños de la pelota» en referencia a que no aceptaba debatir sobre la marcha de la economía con los «suplentes». En esa oportunidad, se dirigió directamente a Jorge Brito, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), quien desliza en los pasillos de la Casa Rosada que hoy apoyaría al intendente de Tigre. La jefa de Estado también reclamó «discutir con la UIA» y «con los compañeros de los sindicatos».
En el contexto de su discurso la convocatoria parecía más un desafío a que estos sectores justifiquen sus demandas. De hecho, Cristina les recordó a los industriales «los subsidios y promociones que reciben».
Sin embargo, con el correr de los días la convocatoria se fue modificando y ya se habla de un «dialogo social». Esto explica que se haya convocado a entidades afines como es el caso de la Cámara de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss; de la Confederación General Económica (CGERA), Marcelo Fernández e Ider Peretti, (allegados al secretario de Comercio, Guillermo Moreno) y Osvaldo Cornide de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME).
• Reunión con Cristina
En principio, si bien no fue confirmado oficialmente, la jefa de Estado recibirá todos juntos a los empresarios y sindicalistas. En una larga mesa se sentaran los ministros de Planificación, Julio de Vido, de Economía, Hernán Lorenzino, de Industria Débora Giorgi, el titular de la Afip, Ricardo Echegaray, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marco del Pont y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, entre otros colaboradores.
En función de la metodología dispuesta resulta difícil que todos los sectores puedan exponer en detalle sus demandas y, se supone, que este encuentro será el puntapié inicial para que los funcionarios correspondientes tomen nota de los reclamos.
Héctor Méndez ya anticipó que «pensaba decirle la verdad a la Presidenta» si esto es así el industrial manifestará sus reclamos por las demoras para importar, demanda que seguramente será respondida por Moreno. `
El tipo de cambio, si alguien se atreve a manifestar que está retrasado tendrá múltiples respuestas tanto por parte de Mercedes Marco del Pont como de Lorenzino. En tanto, Giorgi se ocupará de recordarles los beneficios que perciben con las promociones y los créditos que otorga el Gobierno.
Los banqueros, por su parte, quizás se quejen de las presiones que reciben para suscribir BAADE apuntando que corren el riesgo de afectar sus activos. Y, todos rechazarán las posibles acusaciones de fomentar la fuga de capitales.
Cristina ya dio pautas claras en el sentido de que su política económica es la que ha permitido que este año el país pueda llegar a crecer por encima del 3,5% como señaló en más de una oportunidad. Así, que probablemente acepte criticas más referidas a trabas burocráticas que a planteos de fondos.
«Difícil que podamos hablar del problema de la inflación que nos quita competitividad», explicaba un empresario. Tampoco abrigan esperanzas que la jefa de Estado esté dispuesta a reconsiderar el artículo 20 de la nueva Ley de Mercados de Capitales.
Quienes se muestran más esperanzados respecto al encuentro son los dirigentes sindicales quienes ya recibieron señales de parte del oficialismo que se está estudiando subir el piso del mínimo no imponible y el elevar la base de los salarios para que más trabajadores puedan percibir las asignaciones familiares.
De hecho, el martes posterior a las elecciones, Cristina estuvo reunida con Echegaray y Diego Bossio de la Anses cuyas reparticiones tienen directa relación en cuanto a estos beneficios. Cabe recordar que los nuevos pisos para comenzar a tributar el impuesto a la Cuarta Categoría son de 8360 pesos para trabajadores solteros y de 11.563 pesos para los casados.
Si bien cada sector irá con sus demandas particulares, desde la Casa Rosada no confirmaron si habrá una agenda establecida para el dialogo. «La presidenta escuchará a los actores económicos» aunque esto no significa que Cristina no vaya a tener respuestas a estos planteos.
Algunos especulaban que el encuentro sería el marco propicio para anuncio de medidas como el gravar algunas operaciones financieras que permitiría, según la iniciativa que está trabajando el diputado Héctor Recalde, eliminar o reducir el Impuesto a las Ganancias. Aunque, el propio Echegaray en su momento señalo que el monto a percibir por el fisco no compensaría los ingresos que hoy se recaudan por Ganancias.
Como siempre ocurre, el anuncio de posibles medidas es manejado con total hermetismo en la Casa Rosada, lo que si se destaca en el oficialismo es que, Cristina ha decidido sentar a los protagonistas para entender la causa de sus insatisfacciones.
Fuente: Ambito
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