La Presidenta le respondió así a los opositores que señalaron que si llegan a ser gobierno derogarán leyes del kirchnerismo. «Esto es una conquista de todos los argentinos», dijo.
La presidenta Cristina Kirchner celebró ayer la puesta en órbita del Arsat-1, felicitó al equipo de científicos que trabajó en esta iniciativa, y destacó que «los satélites no se pueden derogar», por lo que significa «una conquista de los argentinos».
«Gracias a una inversión de 1.200 millones de pesos en la construcción de este satélite, construido por profesionales argentinos, por el Invap, una empresa autorizada por la NASA. Siento orgullo de poder contarle estas cosas a los argentinos», sostuvo la mandataria al hablar en cadena nacional.
Lo hizo en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, donde también mantuvo una comunicación por teleconferencia con la base de la Guayana Francesa -desde donde se puso en órbita el satélite argentino- para mantener un diálogo con el ministro de planificación, Julio De Vido, quien encabezó la delegación argentina que viajó al país centroamericano.
«Si no hubiera ganado (las elecciones) en 2007 y en 2011, me pregunto si este Arsat-1 estaría en el espacio», planteó además la jefa de Estado, quien así hizo alusión a algunas críticas que había planteado un matutino porteño contra el proyecto de Arsat en un artículo publicado el año pasado.
En ese sentido, Cristina Kirchner reivindicó la decisión que tomó hace ocho años el entonces presidente Néstor Kirchner de crear Arsat: «Parecía una utopía, una locura, en ese 2006 en el que estábamos todavía despegando de una crisis», señaló.
Y contrastó aquella situación con la puesta en órbita concretada este jueves: «Es un gran orgullo, al ver despegar el cohete tuve la clara sensación de que los sueños también se pueden ver y tocar cuando se está despierto», manifestó.
Por otro lado, anunció que el Arsat-2, otro satélite que se ocupará de brindar servicios de telecomunicación, se encuentra al «70 por ciento» de su ejecución y que será lanzando el año próximo, mientras que también está en elaboración el Arsat-3.
Durante la transmisión de la cadena se mostraron imágenes de la mandataria en su despacho de la Rosada siguiendo el preciso instante del despegue del cohete a través de un televisor, mientras que sobre su escritorio se observaba una maqueta del satélite.
Tras el breve mensaje por cadena, la mandataria dio declaraciones a los periodistas e insistió con que «los satélites no se pueden bajar ni derogar».
Unas horas antes, Cristina Kirchner había felicitado, a través de Twitter, al equipo de científicos que hizo posible la construcción y el envío al espacio del satélite.
«Arsat-1 ya va camino al espacio. Cuánta emoción. Equipo argentino, felicitaciones a todos», escribió la mandataria en esa red social, a pocos minutos de producido el despegue.
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