Se espera hoy un duro debate en el Senado por Milani. Organismos de derechos humanos empiezan a tomar distancia del jefe del Ejército; más críticas opositoras
El pliego de ascenso a teniente general de César Milani promete provocar un fuerte debate en el Senado. La oposición llevará hoy a la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta las denuncias que se presentaron en la Justicia contra el jefe del Ejército por sus actividades vinculadas con la represión durante la última dictadura, y el llamativo silencio que hay en el oficialismo hace prever que dará lugar a la discusión.
Ningún senador kirchnerista quiso hablar ayer sobre el polémico tema y en el Gobierno hubo fuerte hermetismo sobre el caso.
Sin embargo, resultaron sugestivas las señales dadas por organismos de derechos humanos alineados con el Gobierno sobre la situación del jefe del Ejército. Después de un primer aval abierto a Milani, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, intentó ayer un delicado equilibrio entre su apoyo a la Casa Rosada y las dudas que provoca el pasado del militar. «Confiamos en la decisión de la Presidenta», afirmó, pero luego advirtió: «Si se lo encuentra responsable [a Milani], de ninguna manera vamos a aceptar que una persona que fue represor esté en un reparto político».
Por otra parte, el periodista de Página 12 y director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, desvinculó a Milani de todas las denuncias, pero hizo un sorprendente pedido al militar para que dé un paso al costado. «Si tan preocupado está Milani por el daño que pueda sufrir la Presidenta, podría servirle de fusible en vez de usarla como paraguas», afirmó ayer en una columna en Página 12.
Hasta anoche, en el Gobierno persistía la orden de aprobar el dictamen de Milani en el Senado.
Fuentes oficialistas indicaron que «hasta ahora no hay cambios» en la estrategia pergeñada por la Casa Rosada. Si persiste la orden lanzada por la presidenta Cristina Kirchner, el bloque oficialista tratará de avanzar con la firma del dictamen favorable al ascenso de Milani y dejarlo así listo para su tratamiento en el recinto de la Cámara alta el 31 del actual. Pero están dispuestos a dar el debate.
El oficialismo tiene las firmas en la Comisión de Acuerdos para darle el visto bueno al militar. Sobre 17 integrantes, nueve responden al Frente para la Victoria (FPV). Sin embargo, el mayor obstáculo que aparece en el horizonte de Milani y del oficialismo será alcanzar el quórum para habilitar el debate y aprobar su promoción de grado la semana próxima.
Es que la discusión del ascenso de Milani llega en el peor momento para el oficial de inteligencia, quien en las últimas dos semanas ha sido cuestionado por dirigentes de la oposición y por organismos de derechos humanos por actividades vinculadas con la represión en los años 70, con un enriquecimiento patrimonial poco justificado y hasta con la supuesta misión de «partidizar» a favor del kirchnerismo el Ejército.
Luego de guardar silencio durante todo este tiempo, Milani habló ayer en un reportaje publicado en el diario Página 12 en el que negó haber tenido vinculación alguna con la detención ilegal de personas durante la última dictadura. «No puedo creer las cosas que se dicen», afirmó un indignado Milani, que adjudicó las acusaciones en su contra a una campaña por haber manifestado su apoyo al gobierno de Cristina Kirchner. El oficial nada dijo, y tampoco se le preguntó, sobre el importante crecimiento patrimonial que ha registrado en los últimos años y que le valió una denuncia ante la Justicia impulsada por los diputados Elisa Carrió y Fernando Solanas.
Al llamativo silencio que han mantenido los senadores oficialistas se suma el de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien no ha dicho una sola palabra sobre las denuncias que vinculan al nuevo jefe del Ejército con actividades represivas.
Las declaraciones de Milani a Página 12 generaron cierto resquemor en el bloque oficialista del Senado. Sobre todo porque entre las cuestiones que deberán definirse hoy se encuentra un pedido del radical Gerardo Morales (Jujuy) para que se cite al militar a comparecer ante la Comisión de Acuerdos sobre las imputaciones que pesan en su contra.
«Si Milani habló con un diario es porque tuvo permiso de la Presidenta; entonces por qué no le dice que venga a defenderse al Senado», se quejó un senador que no podrá aspirar, contra sus deseos, a renovar su banca este año.
Consultados por LA NACION sobre si existe la posibilidad de citar a Milani, voceros del senador kirchnerista Marcelo Guinle se limitaron a responder que la comisión evaluará hoy toda la documentación recabada en la última semana, además del pedido de Morales.
En su defensa de Milani, el oficialismo intentará hacer hincapié en dos documentos que, según su óptica, aliviarían al militar de las denuncias en su contra.
El primero es la nota enviada por el CELS para informar que no constan en sus archivos denuncias contra Milani por violaciones de los derechos humanos ni contra el orden constitucional. La segunda, el informe enviado por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que da cuenta de que el oficial de inteligencia no se encuentra imputado en ninguna causa judicial.
Sin embargo, en la justicia riojana figura el testimonio de Ramón Olivera, un ex detenido en la dictadura que acusó a Milani de haberlo detenido junto a su padre y de haberlos obligado a confesar su pertenencia al ERP en un juzgado federal. La denuncia figura en el Nunca Más riojano, libro que el gobernador provincial, Luis Beder Herrera, le entregó a la Presidenta. Este caso es al que Verbitsky alude cuando habla de «actuaciones judiciales» y «documentos públicos provinciales» que preocupan a los organismos defensores de los derechos humanos.
Por último, el senador Ernesto Sanz (UCR-Mendoza) sumará otra imputación contra el oficial. «La designación de Milani significa la partidización del Ejército, y por eso no puede obtener el ascenso», afirmó, en relación con el alineamiento con el kirchnerismo manifestado por el flamante jefe del Ejército..
UN ASCENSO CON FUERTE POLÉMICA
El pliego de Milani suma nuevas controversias
«Si se lo encuentra responsable [de las denuncias], no vamos a aceptarlo»
Estela de Carlotto / Abuelas de Plaza de Mayo
«Si [Milani] diera un paso al costado, favorecería la defensa de su buen nombre»
Horacio Verbitsky / Periodista, presidente del CELS
«La designación de Milani significa la partidización del Ejército, no puede ascender»
Ernesto Sanz / Senador UCR-Mendoza
MILANI ANTE LA JUSTICIA
Un general cuestionado
Ante las denuncias que lo vinculan con la represión en los 70, Milani se presentó a declarar ante la justicia en La Rioja y en Tucumán. Sin embargo, el kirchnerismo no quiere convocarlo a la Comisión de Acuerdos
Del editor: qué significa.
El debate por el ascenso de Milani en el Senado expondrá las profundas contradicciones que hay en la política oficial en materia de derechos humanos.
Fuente: La Nación
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