El precio del petróleo crudo Brent, el valor del dólar y la actualización de los biocombustibles son las variables que podrían incrementar el precio de los combustibles a partir del próximo lunes en todo el país.
A ello se sumará el alza ya prevista para el 1 de abril debido a componente impositivo que tienen los combustibles y que marcará un piso del incremento del 2,8%.
La información fue confirmada por Gabriel Bornoroni, titular de la Federación de Expendedores de Combustibles de Córdoba (Fecac).
En total, especialistas en el mercado estiman que el incremento podría llegar al 5% a partir de abril, aunque ese porcentaje no está confirmado por fuentes oficiales.
El gobierno decidió desdoblar el aumento del impuesto a los combustibles a partir de marzo. Se aplicó un 2,8% entonces y otro porcentaje similar se aplicará desde el primer día de abril.
El último aumento de los componentes no impositivos de los combustibles fue el 5 de febrero.
Por entonces, el predio del crudo Brent estaba en US$ 62,70 y actualmente roza los US$ 67 el barril
En tanto, a principios de febrero el dólar cotizaba a $ 38 y hoy ronda los $ 43
Los biocombustiles, en tanto, se actualizan períodicamente.
«Por estas razones podemos aseverar que están dadas las condiciones para un nuevo ajuste por parte de las petroleras pero aún no hay porcentajes oficiales de incremento», explicó Bornoroni.
El gas también aumenta
El primer día de abril se harán efectivos nuevos aumentos en las tarifas del gas, que reconocerá a las petroleras que lo producen un tipo de cambio de un dólar a 41,97 pesos por la cantidad de este hidrocarburo que vendan hasta el 30 de septiembre. Las tarifas vigentes en la actualidad consideran una cotización un 11,3 menor.
De todos modos, la nueva cotización sigue siendo menor que la del lunes, que cerró en 42,80 pesos, por lo que la diferencia podría acentuarse hasta octubre.
Por ello, y anticipándose a esta situación, las petroleras buscan vender el gas a las distribuidoras a un precio superior a 7 dólares por el 30 por ciento del combustible que faltaba contratar para el invierno.
Aún queda saber si el ENARGAS aceptará ese precio, porque si lo hace, el aumento de tarifas al consumidor será mayor al 30 por ciento, cifra que el gobierno nacional no quiere superar.
Por otro lado, el ente regulador del gas y el Poder Ejecutivo no decidieron sobre el índice de precios mayoristas (IPIM) para el ajuste de ingresos de distribuidoras y transportistas. Entre septiembre de 2018 y febrero, el acumulado fue del 38,5 por ciento.
El gobierno nacional cambió en octubre de 2018 la fórmula de ajuste, a pesar de los cuestionamientos de las empresas en relación a lo que perdieron en el cambio. En este sentido, las compañías pidieron en audiencia pública que se les reconozca el valor perdido. Si se acepta su propuesta, los ingresos de distribuidoras y transportistas aumentarían un 48 por ciento, por lo que no se cumpliría la meta del gobierno de limitar la suba final a un 30%.
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