Se despidió Moreno: «Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido». Pese a que la convocatoria fue menor a la esperada, el saliente secretario de Comercio prometió que «no renunciará a la lucha»
Y un día dijo adiós. Con bombos, batucada, cantos y menos gente de la esperada, el saliente secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se despidió del organismo que condujo durante los últimos años y adelantó que, aunque asumirá su cargo como agregado económico en la Embajada de Italia, se volcará a la militancia en el Justicialismo de la Ciudad de Buenos Aires.
Acompañado por el dirigente de MILES, Luis D’Elía, el diputado Andrés «Cuervo» Larroque, y trabajadores del Mercado Central, el ahora ex Super-secretario prometió que no renunciará «a la lucha». «Hay momentos en que hay que estar en el frente y hay momentos en que hay que estar en la retaguardia, pero está claro que no vamos a renunciar a la lucha», señaló Moreno, en un acto que se desarrolló en el noveno piso de la Secretaría, y que, por problemas técnicos, no pudo ser transmitido en la pantalla gigante que instalaron en la puerta de la Secretaría.
«Desde hoy vuelvo a ser un militante de la Capital Federal», proclamó, mientras «bendijo» la llegada de su sucesor, Augusto Costa. Según Moreno, el traspaso «es ordenado, como corresponde a dos compañeros que comparten la misma causa».
El acto tuvo lugar en el auditorio de la Secretaría, que tiene una capacidad para unas 500 personas, y tuvo un marcado contenido militante y juvenil. Sin embargo, la cantidad de asistentes fue bastante menor a la esperada.
En sus últimas horas en el cargo que lo llevó a construir el personaje más duro y avasallante del ambiente nacional, Moreno aseguró: «Sigo siendo JUP», en alusión a la Juventud Universitaria Peronista. «Es más difícil ser el secretario general de una Unidad Básica, que ser secretario de Estado», bromeó. También recordó su militancia juvenil y en centros de estudiantes y dijo sentirse «conmovido por el respaldo recibido».
El acto comenzó cerca de una hora más tarde de lo esperado, pero la aparición del exfuncionario se dio con media hora de anticipación. Banderas y globos con la leyenda «Gracias Compañero Moreno» adornaron el recinto, superpoblado de cuadros de La Cámpora.
«Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido», afirmó Moreno, parafraseando al exsecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) Saúl Ubaldini.
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