El oficialismo buscará hoy convertir en ley el proyecto para la exteriorización de capitales, en el marco de una sesión especial. Ayer, un plenario de comisiones de la Cámara baja logró emitir el dictamen de mayoría
De esta forma, el bloque del Frente para la Victoria junto a sus aliados buscará plasmar el objetivo planteado de tener en vigencia la medida impulsada por el Poder Ejecutivo Nacional a partir del 1 de junio.
Tras un intenso debate que se extendió por espacio de casi cuatro horas en el marco de un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Finanzas y Legislación General de Diputados, el oficialismo consiguió dar despacho de mayoría a la iniciativa, cuyo contenido generó fuertes críticas del arco opositor, expresadas en cinco despachos de minoría.
De acuerdo con lo previsto, la iniciativa será tratada este miércoles por el pleno del cuerpo, en una sesión especial convocada para el mediodía, en la que el oficialismo hará valer su mayoría para conseguir el quórum y, luego, para aprobar el proyecto, que la semana pasada obtuvo media sanción del Senado.
«El proyecto es una forma más con la que el gobierno busca mantener la sustentabilidad en su sector externo y fiscal», afirmó el titular de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, al fundamentar la iniciativa en el marco de la reunión que desarrolló en el segundo piso del Anexo «C» de la Cámara baja.
«El proyecto es una forma más con la que el gobierno busca mantener la sustentabilidad en su sector externo y fiscal»,
Roberto Feletti, titular de la comisión de Presupuesto Subrayó que el objetivo de la iniciativa es «la movilización del ahorro en moneda extranjera hacia activos productivos e inmuebles» dentro del país.
Por su parte, los diputados de la oposición que hicieron uso de la palabra en el plenario de comisiones dedicaron fuertes críticas a la propuesta, y se quejaron por la ausencia de funcionarios del equipo económico en esta instancia del debate.
Desde el inicio de la discusión, Feletti dejó en claro que había optado por no convocar a las autoridades económicas por entender que las opiniones de los opositores «no abren el debate sino que lo cierran» y que sólo apuntan «a la descalificación» de los proyectos oficialistas.
En ese marco, el diputado del Frente para la Victoria desafió a los opositores a precisar «cómo imaginan el financiamiento del sector público y cómo imaginan el financiamiento de la economía del país».
Además, destacó que el gobierno nacional procura «no depreciar activos argentinos a través de la devaluación», y al tiempo que enfatizó que «la tenacidad sobre el tipo de cambio tiene que ver con impedir ciclos recurrentes de devaluación de los activos en el país».
Por ese motivo, puso el acento en la intención del proyecto de ley de exteriorización de capitales de «movilizar esos ahorros para que sean puestos en valor» y sostuvo que esa medida se basa en «la conciencia de que la competitividad no se logra con saltos en el tipo de cambio o con el deterioro del salario».
En tanto, el titular de la Comisión de Legislación General, Luis Cigogna, criticó duramente la «moralina evanescente» que, a su criterio, dominaba el debate de la oposición y sostuvo que el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo para la exteriorización de capitales «es un recurso perfectamente legítimo».
Dentro del arco opositor, uno de los legisladores más duros fue Eduardo Amadeo (Frente Peronista), quien -entre otras afirmaciones y acusaciones- consideró que la iniciativa busca una «movilización del ahorro malhabido» y sostuvo que el financiamiento de la economía «debe lograrse con buena política económica y no con dinero en negro».
Las acusaciones de Amadeo sobre la posibilidad de que fondos del narcotráfico sean incorporados al circuito económico con esta medida provocaron la reacción de los diputados oficialistas Carlos Kunkel y Carlos «Cuto» Moreno, quienes increparon al legislador del Frente Peronista al grito de «devolvé lo que te llevaste del Banco Provincia».
Por su parte, el diputado Felipe Solá (Unión Peronista) entendió que la iniciativa en discusión implica «que se ha perdido la batalla por la pesificación» y sostuvo que «todo blanqueo siempre va a tener cuestionamientos desde la ética».
En tanto, la socialista Alicia Ciciliani expresó su rechazo «al financiamiento con dinero del delito», y opinó que la iniciativa del Poder Ejecutivo, a la que tildó de «inequitativa» y «regresiva», y que genera «riesgo para la Argentina».
En la misma línea, Claudio Lozano, presidente del Bloque Unidad Popular, aseveró que “el oficialismo pretende fundamentar económicamente una decisión impresentable» e interpretó que «termina con el desendeudamiento para transformar a los evasores, los que fugaron y cometieron ilícitos en honorables acreedores».
Fuente: Telam
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