Cristina celebró la democracia con un rechazo a los «fierros judiciales» en un duro mensaje en torno a la Ley de Medios, la Presidenta homenajeó a su marido y apeló a la «voluntad popular»
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio en torno a la pelea con el Grupo Clarín en torno a la aplicación de la Ley de Medios y cuestionó el desempeño de la Justicia, a la que exhortó a ser «independiente no sólo del poder político, sino también de las corporaciones».
Mientras algunos integrantes del Gabinete nacional habían criticado la decisión de la Cámara de extender la medida cautelar del multimedio, la mandataria había evitado hablar abiertamente del tema. Hasta hoy. En lo que sería un discurso conmemorativo hacia el 29º aniversario del regreso de la democracia en Argentina, la jefa de Estado envió un punzante mensaje a la Corte Suprema de Justicia, a pesar del comunicado que difundiera días atrás el CIJ, en la que jueces de todo el país pedían por independencia judicial.
Exigencias. «Que la Justicia sea independiente no sólo del poder político, sino también de las corporaciones», exhortó la Presidenta, durante su discurso. «La gente está cansada, quiere que la Justicia sea menos corporativa», acusó, frente a lo cual tomó como ejemplo algunos fallos en los que se liberaba a condenados a violaciones que luego protagonizaron nuevos hechos delictivos.
«Nosotros le exigimos a todos los poderes del Estado decoro, independiencia y respeto de la voluntad popular», indicó Fernández de Kirchner, quien, sin hacer alusiones directas a la Ley de Medios o al Grupo Clarín, se ocupó de dejar claro el trasfondo de su mensaje. «Cuando a algunos les fallan los fierros mediáticos, intenta construir fierros judiciales», ironizó la mandataria.
«Nosotros somos como la cigarra. No como la de Esopo. Somos como la cigarra de María Elena Walsh», aclaró. «Mil veces nos mataron y mil veces nos levantamos de nuestras propias cenizas», añadió, aunque aseguró ser paciente para esperar un fallo definitivo sobre la norma. «Cómo no vamos a esperar justicia por unos meses, si ellas han esperado justicia por sus hijos durante años», continuó Cristina Kirchner, en alsuión a las Madres de Plaza de Mayo.
Con su Gabinete lejos -que la miraba entre la multitud, la Presidenta se rodeó de artistas, comunicadores y militantes para pedir por a voluntad popular. «Yo sólo aflojo si ustedes aflojan», pactó, aunque no perdió la oportunidad de lanzar un audaz aviso: «Me voy a seguir ocupando de todo, atajando penales, goles en contra, faults». «¿Cómo se dice? ¿Fault? ¿Foul? Bueno, ¡no sé de fútbol!», exclamó.
Autohomenaje. «Quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes que me permitan participar de esta fiesta popular de alegría y amor», expresó la Presidenta durante los festejos por el 29º aniversario del regreso de la democracia.
«No saben lo que significa para una militante política, que desde tan joven se incorporó a la militancia, luego de ver tantas cosas en nuestro país», añadió.
La jefa de Estado no sólo destacó los 29 años de gobiernos democráticos en Argentina, sino también «la década ganada desde el 25 de mayo de 2003». «Venimos cambiando la historia, compañeros y compañeras, argentinos y argentinas. Una historia de marchas y contramarchas», exclamó.
En esa línea, la jefa de Estado rindió «un homenaje también a Él (su esposo, el expresidente Néstor Kirchner), como lo honré al presidente Alfonsín». «Él, con apenas ese 22 por ciento, hizo cosas que, si las hubiera dicho, nadie le hubiera creído», aseguró.
«Él decía que la historia no se construye con las palabras ni con los discursos, sino con transformaciones. Allí fue con ese 22 por ciento y con la promesa de no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno, y vaya si la cumplió», afirmó la presidenta.
«No sólo no dejó las convicciones, sino que le dejó la vida a cada uno de todos los argentinos», exclamó. «Se negaba a descansar», se quejó Fernández de Kirchner.
«Yo estaba enojada con él, porque sentía que me había abandonado. Pero sé que nunca me va a abandonar, porque está presente en cada uno de ustedes», dijo más tarde, en un tono más sereno,a la vez que aseguro confiar «en la voluntad popular y en el pueblo, porque son los únicos que nunca traicionan».
Momentos antes, la mandataria entregó los premios «Azucena Villaflor de Vicenti» a personalidades de la cultura destacadas por su labor en favor de los Derechos Humanos.
La escritora Griselda Gambaro; el periodista Edgardo Esteban; el artista plástico León Ferrari; el director de orquesta Daniel Barenboim; el dirigente de la comunidad homosexual Axel Freire; y Susana Trimarco, madre de la joven tucumana Marita Verón, secuestrada y desaparecida hace diez años.
A estos se sumaron el periodista Víctor Hugo Morales; los familiares del fallecido secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde; el poeta Juan Gelman, aunque recibió el premio su nieta, Macarena, hija de un matrimonio desaparecido durante la última dictadura militar.
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