El defensor del detenido por el crimen de Angeles Rawson aseguró que las muestras de ADN en los dedos de la víctima estaban «impurificadas», incluso en las que se encontró el perfil genético del acusado.
«No hay material genético de Mangeri. Lo que hay es una construcción que se hizo a partir de todos los perfiles genéticos que aparecen en las uñas y también aportan en ese dedo. A partir de esos perfiles se forzó y se construyó un perfil parcial del imputado», afirmó Adrián Tenca en una conferencia de prensa.
Según el abogado, «en uno de los diez dedos no se halló ADN, en siete de esos dedos encontraron ADN de más de una mujer y en los otros dos hubo, por lo menos, ADN de tres personas, hombres o mujeres».
«Partiendo del presupuesto de que la existencia de ADN debajo de las uñas significa que Angeles se defendió del atacante o los atacantes, y haciendo un análisis conglobado de todos esos perfiles de ADN, la víctima fue atacada por un mínimo de cinco personas y un máximo de siete personas, hombres o mujeres», afirmó.
De esta manera, el letrado llegó a dos conclusiones: «La víctima fue atacada por una banda de entre cinco y siete personas, hipótesis que jamás la Fiscalía tuvo en cuenta, (…) o, lo que yo tengo acreditado, hubo impurificación en todas las uñas».
«Impurificación que pudo haberse dado en cualquiera de los diversos procesos que conlleva la prueba ADN: En el hallazgo del cadáver, el tratamiento del cadáver, el traslado del cadáver o la obtención de las muestras, lo que se llama la interpretación de las muestras», indicó Tenca.
El abogado criticó a la fiscal de instrucción María Paula Asaro, quien no participará del juicio oral porque sabe que la defensa atacará su trabajo y prefiere que actúen fiscales independientes a la instrucción.
«No le llamó la atención a la Justicia que la Policía Federal había reportado un ADN en la ropa de la víctima que era diferente al ADN de Angeles y que coincidía con el de la uña que aparece en el Chevrolet Celta (de la familia de la adolescente)», expresó.
El abogado recordó que el Cuerpo Médico Forense había reportado que debajo de la uña se encontró «perfil genético de una mujer que era familiar de primer grado de la víctima».
«Nada de esto se investigó porque se trató de una investigación absolutamente direccionada», señaló Tenca.
Respecto de la declaración en la que Mangeri se autoinculpó, dijo que fue «una indagatoria absolutamente ilícita e ilegítima».
«Hubo irregularidades de todo tipo. Hay que recordar que Mangeri terminó preso después de una indagatoria ilegítima que le fue tomada en la fiscalía el 14 de junio», concluyó el abogado.
Angeles «Mumi» Rawson (16) desapareció el lunes 10 de junio del año pasado cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo y al día siguiente su cadáver fue hallado en el predio de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez.
Por el crimen fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal Asaro, aunque en sus indagatorias posteriores siempre se declaró inocente.
Los estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de Angeles -con un 99,9 por ciento de precisión en el caso del dedo índice-, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo en un intento de defensa.
Una junta médica determinó finalmente que Angeles murió sofocada y estrangulada por su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos y antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura.
Los mismos expertos concluyeron que Angeles tenía lesiones paragenitales compatibles con un intento de violación.
Fuente: Telam
Comentar post