En 2011 la recaudación nacional creció 30% pero el organismo se prepara para un contexto más duro.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, anunció ayer que la recaudación de este año rondará 540.000 millones de pesos, 30% por encima de los ingresos registrados en 2010, que había cerrado con un incremento interanual superior, de 34%. En ese contexto anticipó que, previendo el impacto que la crisis internacional pueda tener en el nivel de ocupación y de actividad económica en Argentina, el organismo concentrará sus esfuerzos el próximo año en la formalización del empleo y en vigilar con minuciosidad a los grandes operadores, una estrategia utilizada con éxito durante la primera etapa de la crisis global, en los años 2008 y 2009.
«Hemos tenido un año bastante bueno, redondeando ingresos por 540.000 millones de pesos, una mejora que ronda 30% en comparación con el período anterior», indicó Echegaray durante un encuentro con la prensa en el brindis de fin de año.
El año 2010 había cerrado con una recaudación superior a los 409.000 millones de pesos, lo que representó una mejora de 34,4% con respecto al año anterior. Esto evidencia que la recaudación nacional creció por encima de la inflación durante los últimos dos años.
El funcionario admitió también que el contexto económico de 2012 será más duro que el del año que está terminando, aunque se mostró optimista para el «desafío de alcanzar la meta recaudatoria de 667.000 millones de pesos, que representa una mejora del 23%», tal como prevé el Presupuesto 2012 aprobado por el Congreso la semana pasada.
Los focos en el próximo año
Si bien aún no impactó con fuerza, por la vía comercial, la crisis económica que tiene su núcleo en Europa y Estados Unidos, en AFIP ya se preparan para un contexto más duro en 2012, similar al de 2009.
En ese momento, el organismo buscó apoyar la estrategia oficial de sostener los puestos de trabajo -mediante un régimen de regularización del empleo no registrado-, engrosar las arcas oficiales -por medio de una amplia moratoria impositiva-, sostener la inversión y cuidar las divisas -con un régimen de repatriación de capitales- e incrementar los controles a los sectores de mayor capacidad contributiva -sobre todo el agropecuario-. Todo indica que el próximo año intentará desplegar una estrategia similar.
«Vamos a poner la mirada en los grandes operadores que representan el principal sector de la recaudación, especialmente en lo referente a sus acciones afuera del país», anticipó ayer Echegaray.
En tal sentido, añadió que se profundizará la apuesta «en materia tecnológica para seguir sirviendo en forma transversal a todo el Estado» y que el organismo buscará hacerse «fuerte» en el control de la relación de empleadores con empleados. «El año próximo trabajaremos fuertemente en la formalización del empleo y la actividad económica, traccionando en todos los sectores», concluyó Echegaray.
Control cambiario
Con relación a los controles llevados adelante para evitar transacciones en dólares al margen de la ley, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, consideró que «todas las versiones catastróficas no se cumplieron y es posible comprar todos los dólares que quieran en la medida que lo hagan dentro del circuito formal, es decir en blanco».
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