El dólar oficial sigue estable, pero subieron sus otras cotizaciones. Treparon el blue y el billete que surge de operaciones bursátiles, lo que complica el intento del Gobierno de reducir la brecha cambiaria; el Banco Central recuperó reservas
Se mantuvo planchada ayer, en una jornada en la que el BCRA volvió a recomprar algunas reservas, como resultado del torniquete aplicado sobre el mercado al obligar a los bancos a desdolarizarse y mantener a la vez suspendidas de hecho buena parte de las compras de empresas destinadas al pago de importaciones.
Sin embargo, los precios más libres del billete confirmaron la tendencia a la recuperación que habían mostrando en la jornada previa, al registrar aumentos de 3,85% el dólar paralelo (que escaló de $ 11,70 a 12,15 para la venta) y de 2,3 a 2,5% los precios del tipo de cambio que surgen de las operaciones bursátiles, como el dólar bolsa (rondó $ 10,60) y el arbitraje o contado con liquidación (que volvió a superar los $ 11).
Estas alzas neutralizan los esfuerzos que el ente monetario realiza por achicar la fuerte brecha abierta entre el precio oficial de la divisa y los que se negocian en la Bolsa o en la calle desde que las restricciones cambiarias se impusieron.
El intento de acortar esa distancia, que se había achicado a 49% en los últimos días, pero volvió a ampliarse hasta 56% tras los reacomodamientos de ayer, apunta a restar incentivos a las liquidaciones «en negro» de divisas o a la proliferación de mecanismos para tratar de preservar una parte de ellas fuera del país.
Es decir, el BCRA procura acotar la incidencia que un tipo de cambio paralelo sensiblemente superior al oficial puede tener en la subfacturación de exportaciones (declarando una ganancia inferior a la obtenida para dejar la diferencia sin declarar en el exterior o colocando mercadería a través de la frontera sin declarar) o la sobrefacturación de importaciones (para hacerse de dólares que en realidad no precisan para hacer compras en el exterior), por los perjuicios que ambas conductas causan a las reservas.
Pero, además, por las tensiones que un precio de referencia más alto para el dólar supone en el proceso de formación de precios.
Por lo pronto, ayer, el tipo de cambio oficial retrocedió levemente hasta $ 7,83 porque se mantiene la presión vendedora de los bancos que están obligados a transferirle al BCRA una parte de su tenencia de efectivo para adecuarlas al repuesto límite de 30% de su patrimonio, tras 8 años y medio de estar suspendido.
Estas transferencias, que sumaron ayer otros US$ 132 millones y ya superan los US$ 1400 millones desde que se iniciaron, a mediados de la semana pasada, le permiten mejorar al BCRA su posición de reservas «netas» (aquellas de las que puede disponer), aunque no significan cambios en su posición «bruta», devolviéndole algo de «poder de fuego» sobre el mercado en un momentos en que -tras la abrupta y sorpresiva devaluación oficial de enero- se había tornado sensible.
Pero, a su vez, le permitieron bajar artificialmente el precio de la divisa para reforzar la idea de que el nivel de $ 8 que el Gobierno definió como de «convergencia y equilibrio» le es fácilmente manejable.
«El BCRA aprovechó esta oferta artificial para dejar caer el tipo de cambio buscando establecer la idea de que ahora existe una oferta excedente de divisas. Se trata de una imagen ilusoria, pero que le permite en lo inmediato descomprimir el mercado y hasta reducir la demanda de los particulares resultante de la apertura parcial del cepo», evaluó ayer la consultora Empiria.
Con ese refuerzo, y otra compra neta por US$ 12 millones a exportadores, el Banco Central logró una nueva recuperación de US$ 19 millones en las reservas, que escalaron de US$ 27.755 millones a 27.774 millones en la jornada, aunque se mantienen en el nivel más bajo de los últimos 7 años y medio.ß.
Fuente: La Nación
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