El Banco Nación, por pedido de Kicillof, exceptuó a una cooperativa del cepo a productores de soja. Le levantó a Agricultores Federados Argentinos, una entidad que vende 20% de ese grano en el país, la restricción crediticia que les hace a quienes retienen la producción
El Gobierno exceptuó a la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA) de las restricciones del Banco Nación a los productores que retienen soja.
AFA, fundada en 1932 por 28 productores afiliados a Federación Agraria Argentina (FAA), tiene más de 36.000 miembros, 15.000 de ellos, activos. Sus socios representan el 20% de la soja del país, pero la cooperativa como tal no siembra ni produce la oleaginosa, sino que comercializa la cosecha de los asociados. Es decir, no es dueña de la soja.
La cooperativa origina, acopia y comercializa cinco millones de toneladas de granos, entre diversos productos. En su último ejercicio, cerrado al 31 de octubre, exportó 1,8 millones de toneladas. En el ranking de exportadores se ubica en el noveno puesto.
Pese a que no es dueña de la soja de sus socios, la cooperativa quedó afectada por las trabas crediticias del Banco Nación, que en una de las últimas instrucciones a sus sucursales ordenó que a partir del 1° de enero se cerrara directamente el financiamiento a quienes continúen con soja en su poder. Según fuentes de la cooperativa, su calificación crediticia ante el Banco Nación es de $ 1800 millones y unos 900 millones estaban afectados por las restricciones.
Sin embargo, ejecutivos de la cooperativa mantuvieron contactos las últimas semanas con el presidente del banco, Juan Ignacio Forlón, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, a través de quienes lograron que se levantara el cepo a la cooperativa.
Lo llamativo de la situación es que, con la restricción a AFA, el Gobierno había generado problemas en una de las cooperativas que utiliza para marcar como ejemplo del modelo agropecuario de agregado de valor.
«Después de charlar con el presidente del Banco Nación, nos van a seguir dando dinero para evolución de la cooperativa. Los créditos para inversión y demás no van a ser cortados. Vamos a poder seguir trabajando», expresó a LA NACION Néstor Perera, presidente de AFA, y agregó: «Fuimos a explicar que no somos productores de granos; acopiamos el producto de nuestros productores».
El 80% de los créditos con los cuales se maneja la cooperativa son del banco estatal. Recientemente inauguró una planta formuladora de productos fitosanitarios y depósito de fertilizantes en Ramallo y, a la mitad de la inversión, unos US$ 15 millones, la financió el Banco Nación. Por otra parte, está construyendo un molino harinero en San Martín de las Escobas, Santa Fe, con capacidad para 60.000 toneladas por año, que cuesta US$ 14 millones y donde el banco oficial también aporta la mitad del financiamiento. Es la única inversión importante en un molino que se destaca en el país en medio de la crisis del trigo.
«El 80 por ciento de los créditos que trabajamos son con el Banco Nación. Es muy importante para nosotros. Es un vínculo que no se debe cortar nunca», afirmó Perera.
En AFA primero se vieron a solas con Forlón y luego hubo otro encuentro directamente con el ministro de Economía, Axel Kicillof, al que también asistió Forlón. Esto ocurrió la semana pasada en el despacho del ministro.
Según trascendió, fue Kicillof quien terminó de definir que la cooperativa quedara exceptuada del cepo a la soja. «Yo los voy a ayudar», dijo el ministro, que se mostró amable con sus interlocutores. Les ofreció en un momento una ronda de mates y después se mostró interesado por otros temas del sector.
Allí, a los ejecutivos de AFA les quedó claro que Kicillof no quiere que los créditos que se otorguen vayan a parar a las manos de los productores que en lugar de vender la soja la retienen. No obstante, en la cooperativa admiten que, por las restricciones del banco, los productores les están pidiendo más financiamiento.
Un dato no menor que parece haber convencido a los funcionarios de levantar el cepo a AFA es la baja escala de sus asociados.
Sus productores tienen en promedio 50 hectáreas propias y 100 alquiladas. Si hacen todo soja, en esa superficie obtienen un ingreso de 16.000 pesos por mes. En cambio, si realizan rotación con otros cultivos (como maíz y trigo), les queda un ingreso mensual de sólo 9000 pesos. «Con esa plata deben vivir y mandar a los chicos al colegio», contó Perera.
En la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), la segunda exportadora de granos del país hasta septiembre pasado, una fuente reconoció que también afrontan problemas por las trabas del Banco Nación, pese a que no producen soja. Explicó que allí también están intentando convencer a diversos funcionarios de esta situación.
«Tenemos restricciones, pero nosotros no tenemos soja; sólo comercializamos lo que es de los productores. Tratamos de suplir esto [por las trabas] con otros bancos de acá y el exterior», contó una fuente vinculada con la cooperativa.
Fuente: La Nación
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