Hubo ventas paraoficiales; renovadas presiones sobre cambistas y banqueros, y medidas para desinflar el tipo de cambio que surge de los arbitrajes
Gobierno aplicó ayer la receta que resolvió adoptar luego de la cumbre de anteanoche en la residencia de Olivos entre la presidenta Cristina Kirchner y gran parte del equipo económico. Según pudo reconstruir LA NACION de consultas con numerosas fuentes oficiales y privadas, esa reunión terminó bajo la premisa de aplicar «un plan coyuntural de acciones coordinadas» para sobrellevar con el menor costo posible la crisis del dólar y lograr una baja en la cotización en el mercado paralelo, mientras aguardan los efectos del aluvión «verde» que esperan para cuando comience la liquidación de la campaña sojera.
«La instrucción presidencial fue concentrarse en tratar de descomprimir la situación», admitieron diversas fuentes. La intención fue «ganar tiempo» para, en todo caso, ir diseñando medidas que le permitan atacar el problema de la desconfianza cambiaria más adelante y sólo «si es que persiste».
Los alcances de la estrategia oficial comenzaron a quedar a la vista ayer en los mercados.
Aunque no se admitirá públicamente por razones obvias (se trata de operaciones ilegales), consistió en dotar de liquidez al mercado cambiario informal (mediante aportes de organismos y de algunos bancos y casas de cambio allegados) para frenar la escalada del paralelo. Al mismo tiempo, se trató de advertir a aquellos operadores que, según la consideración oficial, estuvieron más activos en lo que califican como un nuevo «golpe de mercado». A estas tareas se abocó -como siempre- el polifuncional secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Con ese abastecimiento, que reforzó una oferta que se venía mostrando muy raleada, el precio del paralelo terminaría el día retrocediendo 30 centavos (-3,4%), al caer de los $ 8,75 que marcó para la venta anteayer a los $ 8,45 de ayer.
El cierre estuvo en línea con la instrucción que impartió temprano Moreno entre agentes cambiarios y banqueros. «Lo quiero abajo de 8,50», fue la escueta orden telefónica que se repitió apenas se habían iniciado las operaciones, reconoció un banquero a LA NACION.
Pero el resultado final tuvo sabor a poco, en especial porque la cotización, que se había derrumbado 48 centavos (cayó a $ 8,27) desde el comienzo de las operaciones y hasta las 15 -momento en que deja de operar el mercado oficial-, recuperó luego 18 centavos.
Ese vaivén parece confirmar que para al desplome inicial colaboraron actores que también se mueven en el mercado legal. Y que, al replegarse ellos, el «chiquitaje» (un mercado muy pequeño y básicamente abastecido por compras a turistas e ingreso hormiga de divisas desde países limítrofes) volvió a operar con sus propios valores de referencia.
Con todo, gracias al retroceso del paralelo y un leve corrimiento alcista del dólar oficial la distancia entre uno y otro tipo de cambio recortó del 71,5 al 65,3 por ciento.
A su vez, la brecha que lo separa del «dólar tarjeta o turista», que se ubica en torno de $ 6,14, disminuyó a 37,8%, con lo que aún se mantiene sobre el nivel del 37,2% que registraba antes de que la AFIP oficializara el enésimo refuerzo al cepo cambiario.
Según lo resuelto anteanoche, de ahora en más corresponderá al BCRA hacer su parte para que esa distancia se acorte, lo que supone acelerar el ritmo de minidevaluaciones diarias que aplica para, de paso, asegurar una recuperación de las reservas. Algo de eso se vio también ayer cuando, por sus compras por US$ 40 millones, el dólar mayorista subió de $ 5,0970 a $ 5,1030 y la entidad pudo reportar el primer rebote en sus reservas de las últimas semanas.
VASOS COMUNICANTES
En forma paralela, con las acciones desplegadas sobre el mercado de contado, la Comisión Nacional de Valores (CNV) avanzó con una medida que obligará a los Fondos Comunes (FCI) a desarmar las inversiones que habían volcado últimamente hacia los Certificados de Depósito Argentinos (Cedear), papeles de empresas extranjeras que cotizan en la plaza local, que se habían duplicado en los últimos 7 meses en busca de cobertura cambiaria.
Mediante su resolución general 617 ese organismo dispuso que los Cedear dejarán de ser considerados inversiones locales para pasar a ser catalogados como «foráneos» según el origen del activo subyacente de cada certificado. En los hechos, eso obliga a los FCI a desarmar unos $ 770 millones que tenían volcados en este tipo de inversiones de aquí a fines de abril, lo que pondrá bajo presión al dólar arbitraje y colaboraría en esta cruzada para poner en caja al paralelo.
CÓMO CERRAR LA BRECHA
El gobierno prevé atacar desde dos frentes
-3,4%
Retroceso
Es lo que bajó ayer el dólar paralelo al pasar de $ 8,75 a $ 8,45. Llegó a estar a 8,27 entre el comienzo de las operaciones y las 15
Minidevaluaciones
El BCRA apurará el ritmo de minidevaluaciones para que no se agrande la distancia entre ambos dólares
65,3%
Es la brecha entre el paralelo y el oficial luego del retroceso de ayer del blue. Anteayer, la distancia era de 71,5 por ciento
Fuente: La Nación
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