El juez volvió de sus vacaciones y ya ordenó un procedimiento para conservar las grabaciones de las escuchas que tenía Nisman.
El juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, se reincorporó a sus funciones y dispuso medidas urgentes para resguardar las pruerbas con las que el fiscal Alberto Nisman basó su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman.
Según el Centro de Información Judicial (CIJ), Lijo ordenó una diligencia en la sede de la Unidad Fiscal de Investigaciones del atentado a la A.M.I.A. para incautar y asegurar todos los discos compactos donde están grabadas las intervenciones telefónicas, y toda la documentación detallada en la denuncia.
Además, le requirió al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 6, donde tramita la investigación del atentado a la sede de la A.M.I.A., todos los antecedentes y documentación vinculados a las intervenciones de dichas líneas telefónicas.
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