El bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV) consiguió este miércoles emitir dictamen de mayoría sobre el proyecto de Presupuesto 2012, con lo cual la iniciativa estará habilitada para ser debatida dentro del período de sesiones ordinarias, que finaliza el 30 de noviembre.
El oficialismo y sus aliados firmaron a favor del dictamen de mayoría, que también fue suscripto -en disidencia parcial- por el PRO y el Peronismo disidente.
En tanto, la Coalición Cívica presentó un despacho de minoría donde plantea un nuevo presupuesto, y el radicalismo y el Frente Amplio Progresista impulsan dictámenes sólo con objeciones parciales.
Si bien no se consignó la fecha en que el proyecto oficial de Presupuesto será llevado al recinto, el oficialismo pretende concretarlo cuanto antes, aunque, para eso, buscará tener certezas del apoyo que recibirá la iniciativa en el recinto por parte del resto de los bloques.
El dictamen de mayoría consiguió en principio 21 firmas de los diputados del Frente para la Victoria y dos más de los aliados Carlos Heller (Nuevo Encuentro) y Hugo Prieto (Concertación), sobre un total de 49 miembros que integran la comisión.
A estos se suman las del PRO y de los bloques peronistas disidentes.
La iniciativa, enviada el 15 de septiembre por el Poder Ejecutivo al Congreso, prevé una pauta de crecimiento de alrededor del 5 por ciento, una variación anual del índice de Precios al Consumidor del 9,2 por ciento, una cotización promedio del dólar de 4,40 pesos y el uso de 5.674 millones de dólares de reservas para el pago de deuda.
El debate de este miércoles se inició a las 11.15 y se prolongó durante tres horas y media en la Sala 9 del Edificio Anexo de Diputados, en la que abundaron los cruces políticos entre referentes del oficialismo y de la Coalición Cívica.
Allí, el presidente de la Comisión, Gustavo Marconatto (FpV), detalló que el dictamen de mayoría «es igual al del año pasado» en cuanto a que respetará las «pautas centrales» del Presupuesto diseñado por el Ejecutivo, y precisó que sólo introducirán algunas reformas vinculadas a universidades y financiamiento de provincias.
Los nuevos artículos introducidos giran en torno al otorgamiento de pensiones y becas para la Cámara de Diputados y a pedidos de parte de las provincias para financiamiento educativo, entre otras cuestiones.
Con todo, entre los ejes centrales del plan de ingresos y gastos del Estado se hace hincapié en la inversión en obra pública, en la promoción de inversiones, el fondo de desendeudamiento, la creación del Fondo Fiduciario Gasoducto Noreste Argentino (FFGNEA), el incentivo para la producción de motos y autopartes y la generación de empleo.
En tanto el proyecto de la Coalición Cívica -según explicó el diputado Alfonso Prat Gay- contempla un crecimiento de la economía del 4,5 por ciento; una inflación del 20 por ciento; y un total de recursos del Estado por 520.000 millones de pesos, entre otras cuestiones.
En uno de los varios cruces que tuvieron la oficialista Patricia Fadel (FpV) y Prat Gay, la legisladora mendocina le pidió a los opositores que demuestren «si pueden esta vez recapacitar y mejorar la película en la que, año tras año, se ve que este Gobierno tiene razón».
«La oposición no es capaz de generar una alternativa diferente; nunca están conformes pero no plantean algo superador», afirmó Fadel, quien además se pronunció a favor de «ir eliminando paulatinamente los subsidios».
Por su parte, el diputado de Nuevo Encuentro Carlos Heller recomendó a sus pares «hablar del Presupuesto desde la política más que desde los números» porque -indicó- «tiene más valor fijar los ejes y las prioridades de un modelo político».
A su turno, el interbloque del Frente Amplio y Progresista (FAP) presentó en formato de dictamen de minoría siete objeciones al proyecto oficial, que buscará debatir en el recinto y adelantó que supeditará su apoyo a la iniciativa del Gobierno a la discusión de esos puntos.
Así lo afirmó la diputada socialista Alicia Ciciliani, quien apuntó, entre otras cuestiones, analizar una reforma impositiva, los niveles de subsidios, gastos y exenciones, la legitimidad de la deuda externa, la restitución de los aportes patronales a grandes firmas y la ejecución del 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil.
Entre las objeciones planteadas por la UCR, según explicó el vicepresidente de la comisión Miguel Giubergia, cuenta el rechazo al uso de los DNU para pagar deuda y un análisis exhaustivo de la distribución geográfica y los beneficiarios de los subsidios.
«Vamos a hacer todos los aportes necesarios para que los argentinos puedan contar con el Presupuesto del 2012», aseguró no obstante Giubergia al cierre del debate y después de renovar sus quejas por la falta de explicaciones de funcionarios nacionales sobre las proyecciones económicas.
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