La víctima fue hallada en el interior de una fábrica de cerámicas de El Palomar, donde trabajaba.
El crimen ocurrió ayer por la tarde, cuando la víctima, Marisa Sotelo, se quedó hasta más tarde trabajando en la fábrica de cerámicas de la cual era empleada.
Al no aparecer, la familia realizó la denuncia a la policía, que recibió a su vez aviso de los pedidos de auxilio de una mujer dentro de esa fábrica ubicada en las calles Budge y Fermi de la localidad bonaerense de El Palomar, partido de Morón.
Fue así que la policía, al revisar el lugar, encontró en el interior de un pozo ciego el cadáver de Sotelo, semi desnuda, con una bolsa de nylon en la cabeza, con una soga en el cuello y una posible muerte por asfixia.
Inmediatamente el personal de la Dirección de Investigaciones en conjunto con efectivos de la Comisaría 6ta de Morón determinaron que el asesino era compañero de la víctima, se llama Ever González y que se había fugado hacia el Paraguay en un micro de larga distancia.
González presentaba rasguños en la cara, brazos y manos y fue clave para su detención el testimonio del remisero que lo llevó a la terminal.
Fue así que lograron detenerlo en la localidad entrerriana de Concordia. El hombre, de esa nacionalidad, tiene 20 años de edad y había salido desde la terminal de Liniers. Interviene en el caso la UFI Nº 6 de Moron a cargo del Dr. Tavolaro.
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