Despidieron a Víctor Hugo de Continental y hoy habrá una marcha de repudio. El conductor fue despedido en forma intempestiva y vinculó la decisión empresaria con un intento de acallar voces críticas del gobierno y un plan de Clarín.
«Me están echando de la radio.» Esa frase no logró concluir antes de que el comienzo de la tanda publicitaria «pisara» la voz del periodista y relator Víctor Hugo Morales, despedido ayer de Radio Continental, de forma intempestiva, minutos antes de que comenzara su habitual programa La Mañana.
Uno de los líderes en audiencia de la emisora no pudo, salvo por una fugaz mención al aire, despedirse de los oyentes ni realizar el último programa de su ciclo que había comenzado en 2007.
Bajo la supuesta justificación de un «incumplimiento contractual», la empresa decidió concluir la relación laboral –incluyendo a gran parte de su equipo– con uno de los periodistas que se había mostrado más crítico, desde su espacio radial, con el gobierno de Cambiemos.
Hubo cuestionamientos y repudio desde la mayor parte del arco político y mediático, incluido un mensaje de la ex presidente Cristina Fernández sobre la libertad de expresión.
Desde el oficialismo, sin embargo, la dirigencia optó por el silencio sobre lo que fue calificado como un acto de censura indirecta. Hoy, dirigentes, referentes de organizaciones sociales y oyentes se concentrarán a partir de las 18:00 en la Plaza de Mayo para repudiar la medida contra el conductor y las crecientes amenazas a la pluralidad de voces.
«Lo que quiero decir a la audiencia es que me echan de la radio. Que no voy a poder a hacer mi programa. Que trataré de buscar vías de comunicación», afirmó Morales poco antes de las 9 de la mañana, al ingresar a los estudios de Radio Continental donde el periodista Paulino Rodrígues estaba conduciendo el programa anterior.
Relacionó inmediatamente su situación con un intento por cercenar la libertad de expresión y una represalia por haber sido crítico durante sus audiciones con el gobierno, a quien hizo responsable de presiones hacia la empresa que maneja Continental.
Instantes antes, un escribano le había solicitado documentos al relator para pasar a leerle un acta en la que informaba el despido, acompañado por el apoderado de la empresa y el gerente de programación.
Morales no esperó a que concluyera, y atravesó los pasos que lo separaban del estudio donde se estaba emitiendo el programa que habitualmente conduce Nelson Castro. Allí sorprendió a los conductores con la noticia de su despido, pero el aire dio paso al espacio publicitario apenas iba a concluir su primera frase.
Unos pocos minutos de tensión y de discusión con el apoderado de la empresa propietaria de la emisora, Ramiro Vega, y con el gerente de programación, Julián Etchevarría, derivaron en la concesión de seis minutos para que el periodista pudiera hacer mención al aire de la situación que se había desatado en los pasillos de Continental.
Toda la secuencia fue filmada a través de un teléfono celular y el video inmediatamente se viralizó en las redes sociales. «(Mauricio) Macri es una máscara de (el CEO del Grupo Clarín, Héctor) Magnetto y se han hecho cargo del país.
Si no te diciplinás en las empresas no se puede trabajar. Las empresas están sujetas a la pauta que administra el Estado. Me echan porque esta empresa está atada a la necesidad de la pauta.
No hay medio que pueda sobrevivir sin esa pauta. Saben que no pueden. Con Macri saben que tiene cuatro años de cepo moral», dijo Víctor Hugo ante la mirada atónita de los presentes, entre quienes estaba gran parte de su equipo que también fue despedido ayer.
Así, la columnista política del programa, Cynthia García, y el humorista, Adrián Stoppelman, fueron anoticiados de su desvinculación, sin causa, de la emisora. Gran parte del peso editorial de los comentarios críticos del relator durante su programa estaban apoyados en ambas columnas.
Continental emitió un breve comunicado en el que dio cuenta que la decisión estaba apoyada en un supuesto «incumplimiento contractual» de Morales.
Los directivos le achacaron que no estuviera presente a diario en la tira deportiva que tiene la radio llamada Competencia. Según explicó Morales no existió ninguna advertencia previa por parte de la empresa que considerarse que sus intervenciones telefónicas o de manera remota constituían una supuesta falta al acuerdo comercial entre el relator y la firma.
El periodista deportivo Matías Canillán –que integraba la tira vespertina– también fue echado, sin causa.
El relator expresó su incertidumbre sobre los verdaderos dueños de la empresa y sobre quién estaba tomando la decisión de su despido, mientras le restaba un año más de contrato.
Víctor Hugo había renovado su relación con la emisora en febrero de 2015 tan una tensa negociación en la que aceptó resignar sus años de antigüedad en la radio y modificar la modalidad de empleo a cambio de continuar en la emisora de la calle Rivadavia.
Después de que hubiera cerrado un acuerdo por dos años, que culminaba a fines de 2016, Prisa –de capitales españoles– cerró un acuerdo comercial para el gerenciamiento de las radios que explotaba a nivel local. Las nuevas autoridades arribaron con mensajes conciliadores para con toda la programación de Continental, incluyendo la continuidad de Víctor Hugo.
Pero esa aparente pluralidad de contenidos se quebró ayer cuando los gerentes de la emisora, junto a un escribano, aguardaron a Morales en la puerta de la radio, en su primer día tras haber estado fuera del país desde fin de año, conduciendo su programa de forma telefónica.
Pero Morales, por una cuestión excepcional, se encontraba en el edificio desde más temprano abocado a la preparación de su habitual programa que se emitía de 9:00 a 13:00.
Con vanos intentos para que descendiera a la planta baja, los directivos trasladaron el acto formal de desvinculación al tercer piso, lo que derivó en la inmediata irrupción del relator uruguayo al estudio para explicar a los oyentes lo que implicaba su despido.
«Esto es lo que necesita la derecha política, silenciar voces. Desde hoy no tengo más programa», informó a través de las redes sociales, por lo que hizo responsable al gobierno y al Grupo Clarín por haber presionado a la empresa para desvincularlo.
«Quieren disciplinar al periodismo persiguiendo a alguien que les molesta demasiado», aseguró luego de que la última semana fuera uno de los pocos medios –que con gran audiencia– había dado cobertura a la represión policial ocurrida en La Plata contra trabajadores municipales despedidos. «
UNA SOLA VOZ
«A una parte se la quiere silenciar y a la otra se la calla. Da mucha pena que esté pasando esto», dijo el diputado del FPV Máximo Kirchner.
«Quienes piensan diferente al presidente tienen cada vez menos lugar para expresarse.»
«Esto es una caza de brujas. Parece que la premisa de gobernar para todos, que había anunciado el presidente, está hecha añicos.»
Fuente: Tiempo Argentino
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