La UIA sostiene que el Estado debe financiar la baja de Ganancias. Méndez dijo que los fondos para compensar la reforma impositiva no tienen que ser aportados por los empresarios; satisfacción por la búsqueda de acuerdos
Si bien no estuvo en la lista de oradores de la reunión anual del Consejo de las Américas, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, acaparó todas las miradas, un día después del encuentro que tuvo en Río Gallegos con la presidenta Cristina Kirchner, quien condicionó el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a nuevas fuentes de ingresos que propongan los empresarios.
«El Estado debería financiarlo, tiene que buscar la mecánica», declaró Méndez, al advertir que no serán los empresarios quienes pongan los fondos para que el Estado pueda reducir la carga del impuesto a las ganancias.
«Tiene que ser el Estado», insistió Méndez en declaraciones a los medios que lo esperaban en el hotel Alvear. Destacó, sin embargo, la decisión de la Presidenta de abrir un canal de diálogo con las cámaras empresarias y las centrales sindicales. «A los trabajadores hay que sacarles el impuesto a las ganancias, mientras no lo pague yo. Yo soy honesto», sostuvo el titular de la UIA, quien resumió: «Hay que buscar de dónde se saca, de dónde se pone, cómo se maneja la caja, porque el dueño de la caja es el Estado».
El titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, aseguró que la Presidenta reconoció implícitamente que la inflación está por encima del 9% que marca el Indec y admitió que el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias «es un tema injusto que hay que atacar».
Para el vicepresidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Eduardo Eurnekian, el encuentro con la Presidenta fue «muy positivo». Tras ponderar el «clima distendido, armónico y coloquial» en el que se desarrolló la reunión, afirmó que «las instituciones de la República funcionan porque están abiertas al diálogo y a la construcción de políticas consensuadas».
El empresario señaló que «a pesar de las fluctuaciones del contexto internacional, las perspectivas de largo plazo son alentadoras».
Frente a la prometida reforma de Ganancias, Eurnekian sostuvo: «Disminuir el mínimo no imponible representa un monto de dinero que tendrá que ser compensado impositivamente, aunque aparentemente, por más que se grave la renta financiera, parecería que esto no va a cubrir ese vacío que generará la transferencia de esos fondos al sector del trabajo».
Estimó, no obstante, que existe «voluntad para buscar una solución; se va a trabajar en ello y hay un espíritu favorable a buscar una alternativa o variante».
Eurnekian fue claro al advertir que «la compensación deberá llegar a partir de la ampliación de la base de contribuyentes o del pase de un sector importante de trabajadores en negro a un blanqueo, tarea que todos estamos de acuerdo en que hay que realizar».
LOS BANCOS, EXPECTANTES
En tanto, el titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Jorge Brito, celebró también la reunión de Río Gallegos, que mostró que «hay una agenda de los temas relevantes de la Argentina».
El titular de Adeba confirmó que «claramente la Presidenta manifestó su voluntad de modificar el impuesto a las ganancias».
Consultado acerca de la posibilidad de gravar la renta financiera para financiar la baja de Ganancias, Brito advirtió: «Hay que ver si la medida que uno toma no produce más daño que si no la toma».
En tanto, el vicepresidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina, Carlos Heller, dijo que la reunión encabezada por Cristina Kirchner fue «excelente» y transmitió que se planteó la necesidad de «buscar un equilibrio para no desfinanciar al Estado».
Fuente: La Nación
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