Con 37 votos a favor y 30 en contra, la Cámara alta aprobó la declaración de Emergencia Tarifaria que busca retrotraer los aumentos a noviembre de 2017. Ahora, se espera el veto del presidente.
Tras un extenso debate que empezó a las 15, la oposición en el Senado convirtió esta madrugada en ley el proyecto que limita las subas de las tarifas de servicios públicos. A las 3.20, la votación arrojó 37 votos a favor, 30 en contra. El Gobierno hizo saber que hoy mismo el Presidente vetará la norma. En este escenario, la CGT analizaba ayer la realización de un paro nacional.
Los senadores de Cambiemos rechazaron el proyecto con el argumento de que tendría un impacto fiscal negativo y que beneficia principalmente a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, al tiempo que criticaron el esquema de subsidios que mantuvo las tarifas baratas durante la gestión del kirchnerismo.
En la vereda de enfrente, el Bloque Justicialista, el kirchnerismo y otras bancadas argumentaron que los aumentos en gas, electricidad y agua corriente deben tener un límite y que el Gobierno tiene que rever su política energética.
La iniciativa de la oposición propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para las pymes, al tiempo que señala que las empresas deberán devolver lo que se cobró de más al momento de sanción de la ley.
Por su parte, la iniciativa que impulsó Cambiemos propone una rebaja del IVA a la mitad (10,5%) para usuarios residenciales y de 6 puntos porcentuales (21%) para pymes.
El presidente Mauricio Macri vetará de inmediato la iniciativa que, de no hacerlo, le sumaría $ 115.000 millones al déficit fiscal que pretende reducir.