Diputados aprobó el proyecto del Ejecutivo para estatizar la empresa encargada de la impresión de billetes.
La iniciativa fue votada por 145 votos a favor, mientras que se registraron 77 sufragios negativos y cinco abstenciones.
Los votos de la mayoría reunieron al bloque del Frente para la Victoria, los habituales aliados y algunos opositores como Proyecto Sur; y las bancadas que responden a Felipe Solá y a Luis Juez.
Los 77 votos en contra, en tanto, surgieron del arco opositor encabezado por la UCR, el Frente Peronista, el PRO, el Socialismo, el GEN, la Coalición Cívica.
La nacionalización, propuesta por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández con el argumento de recuperar la competencia «indelegable» del Estado para acuñar moneda, fue duramente criticada por opositores, que la consideran una maniobra para esconder supuestos ilícitos en la adquisición de la imprenta por socios privados tras su bancarrota.
La decisión de nacionalizar la imprenta se tomó en momentos en que una investigación judicial en marcha busca determinar si el vicepresidente, en complicidad con otros funcionarios, entre ellos el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, realizaron distintas maniobras para favorecer a la mencionada compañía con un millonario contrato para imprimir billetes y material de campaña del oficialista Frente para la Victoria.
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