El juez Bonadio les concedió la excarcelación a los empresarios Mariano y Hugo Jinkis. Los dos forman parte de la causa por corrupción en la FIFA por la que está bajo arresto domiciliario en Nueva York Alejandro Burzaco, ex titular de Torneos y socio de Clarín.
Alejandro Burzaco, aquel CEO de la productora Torneos, socio de Clarín, se encuentra bajo arresto domiciliario en Nueva York; José «Lázaro» Margulies, empresario argentino-brasileño encargado de la comercialización de los derechos televisivos, todavía está prófugo; y a los otros argentinos de la pata empresaria en la mega causa por corrupción en la FIFA, Hugo y Mariano Jinkis, presidente y vicepresidente de la empresa Full Play, el juez federal Claudio Bonadio les concedió ayer la excarcelación después de resolver la suspensión por un mes del juicio de extradición de ambos a los Estados Unidos, el país en el que la justicia los investiga por cargos de corrupción.
De esta manera, padre e hijo dejarán de estar bajo arresto domiciliario, aunque con ciertos requisitos y exigencias: no podrán alejarse a más de 60 kilómetros del juzgado con sede en el barrio porteño de Retiro y tampoco ausentarse más de 24 horas de su domicilio sin avisar al Tribunal.
De igual modo, a los Jinkis se les mantuvo la prohibición de salir de la Argentina, por lo que deberán presentarse todos los viernes en Comodoro Py 2002, y además se les mantuvo los embargos millonarios fijados, que en el caso de Mariano era de 8 millones de pesos. El juez Bonadio dio plazo de un mes a la Justicia estadounidense para aportar datos concretos sobre qué delitos habrían cometido los empresarios y, en caso de no recibir respuesta, resolverá con lo que hay en hoy en la causa.
El magistrado tuvo en cuenta que Burzaco se entregó en los Estados Unidos y allí primero se le concedió la libertad durante el proceso, al igual que el resto de los acusados de distintas nacionalidades.
«Teniendo también en cuenta el cumplimiento satisfactorio que tanto Hugo como Mariano Jinkis vienen observando de las condiciones impuestas en estas incidencias, resulta viable reconsiderar la forma en que aguardaran el resultado de este proceso», explicó el juez en su resolución.
«Es del todo razonable y eficaz para el fin procurado adoptar medidas similares a las implementadas por el propio Estado interesado.
Carecería de fundamento y razonabilidad ir más allá que las propias autoridades judiciales de los EE UU en cuanto a la restricción de la libertad personal del requerido, cuando no sólo la investigación y los cargos, sino también las condiciones impuestas a los acusados son similares y equiparables», concluyó.
Los empresarios argentinos, se recuerda, forman parte de la lista de 14 imputados en el escándalo de corrupción más grande en la historia de la FIFA por el pago de sobornos para la asignación de los Mundiales 2018, a Rusia, y de 2022, a Qatar; la adjudicación discrecional de los derechos de televisación de competencias oficiales y evasión impositiva.
Los otros son los ex dirigentes Jack Warner, Eugenio Figueredo, Eduardo Li, Nicolás Leoz, José Maria Marin, Julio Rocha, Rafael Esquivel, Costas Takkas y el empresario Aaron Davidson.
El juicio de extradición contra Hugo y Mariano Jinkis se abrió el 5 de agosto, cuando se negaron a ser enviados a los Estados Unidos, donde la justicia los acusa de presunto pago de sobornos a la FIFA en la comercialización de derechos de transmisión de la Copa América.
Padre e hijo habían estado prófugos de la justicia durante dos semanas hasta que se entregaron el 18 de junio y, desde entonces, gozaban de la prisión provisoria domiciliaria.
El juez le otorgó 30 días de plazo a la Justicia de los Estados Unidos para que aclare qué acto concreto realizó cada uno de los Jinkis para que sus actividades fueran calificadas con los delitos de extorsión, fraude y lavado de activos.
El abogado de Hugo Jinkis, Jorge Anzorreguy, había dicho que los acusados -de 70 y 40 años- pidieron a la justicia su excarcelación ante la demora en el trámite de extradición tras el pedido de captura internacional con alertas rojas de Interpol. Y el juez Bonadío se lo hizo realidad.
¿Qué pasa con la Copa Centenario?
La realización de la Copa América del Centenario en 2016 en los Estados Unidos entró en una nebulosa. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) aún no confirmó la sede, pero sí que se jugará.
Ocurre que Estados Unidos, uno de los miembros de la Concacaf (América Central, del Norte y el Caribe), retirará su candidatura. En principio, aparecen Colombia y Ecuador como los países a organizarla.
El presidente de la entidad, el paraguayo Juan Ángel Napout, aseguró que el festejo «en la cancha» no se suspende pese al escándalo de corrupción que explotó en la FIFA y que involucró, principalmente, a los dirigentes del fútbol sudamericano y centroamericano.
«Debemos esperar a que se den algunas cosas, y revisar algunas otras», dijo ayer Napout en la radio AM 1080 de Paraguay. La investigación a la FIFA, se recuerda, partió de la justicia estadounidense, de la fiscalía de Nueva York. Ese sería el motivo por el que se cambiaría la sede. «Lo más fácil que hay es engañar a la gente», aseveró Napout.
Fuente: Tiempo Argentino
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