La Cámpora sorprendió en el conurbano y terminó cerrando un balance favorable. Ganó en tres municipios y participó de otras seis victorias; en Santa Cruz, aspira a recuperarse.
Por primera vez, tres dirigentes de La Cámpora ganaron elecciones ejecutivas en distritos del conurbano bonaerense y quedaron muy bien posicionados para convertirse en intendentes.
Sumadas a otros seis resultados favorables en el Gran Buenos Aires, esas sorpresas contribuyeron a que la agrupación cerrara de manera positiva el balance del desafío electoral más importante de su historia.
La evaluación, que parecía negativa en la madrugada de ayer, se revirtió a partir de la confirmación tardía de cifras electorales en algunos distritos clave de la provincia de Buenos Aires. De todos modos, las PASO fueron para La Cámpora una combinación de resultados positivos y negativos.
La nota disonante fue la caída del Frente para la Victoria (FPV) en Santa Cruz. Con el 44,49%, la lista que encabezó Máximo Kirchner, líder y fundador de La Cámpora, fue la más votada. Pero la suma de las dos boletas de la alianza opositora Unión para Vivir Mejor, en la que confluyeron Cambiemos y UNA, obtuvo el 47,82%. El hijo de la Presidenta aspira a revertir el resultado en octubre.
De las once provincias en las que dirigentes de la agrupación encabezaron listas legislativas, el FPV ganó en seis y perdió en cinco, entre ellas Mendoza y La Pampa. Si se mantuvieran esos resultados en octubre, La Cámpora tendría un piso de 24 bancas en la Cámara de Diputados, casi el doble que las 13 actuales.
Una de las provincias en las que un camporista encabezó la boleta legislativa fue Buenos Aires, con el secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» De Pedro.
En ese distrito, La Cámpora cosechó sus mejores resultados territoriales. Los dos triunfos más importantes, por inesperados, se dieron en Moreno y en San Vicente, donde dirigentes de la agrupación derrotaron en las PASO a intendentes peronistas que llevaban muchos años en el poder. En Moreno, el concejal Walter Festa se impuso con el 29% de los votos a Mariano West, que obtuvo el 18,4%. Entre los dos superaron el 47% de los sufragios, casi 20 más que las dos listas de UNA. La victoria de Festa fue un triunfo de José Ottavis, principal promotor del desafío al jefe comunal.
En San Vicente, la sorpresa la dio Diego «Chapu» Barralle, jefe de la Anses local y dirigente cercano al «Cuervo» Andrés Larroque. Con el 28,8% de los votos, le ganó la primaria del FPV a Daniel Di Sabatino, que sacó el 15,8%. Entre los dos superaron el 44,5% y obtuvieron más de 12 puntos de diferencia ante los tres precandidatos de UNA.
El tercer distrito en el que un dirigente de La Cámpora quedó a las puertas de la intendencia es Lanús. El secretario de Justicia, Julián Álvarez, precandidato único del FPV en el distrito y hombre cercano a «Wado» De Pedro, sacó el 36,8% de los votos, 6,5% más que la suma de las dos listas de Cambiemos.
En San Fernando, el director del Renar, Matías Molle, ganó la primaria del FPV. Pero la lista de UNA, encabezada por el actual intendente Luis Andreotti, le sacó diez puntos de diferencia al kirchnerismo, por lo que se espera que no haya cambios en octubre.
La Cámpora contribuyó también a los triunfos de dos dirigentes que, aunque no son orgánicos de la agrupación, son muy cercanos y tuvieron su respaldo en las PASO. Se trata de Leonardo Boto, en Luján, que ganó la disputa interna del FPV al sector del actual intendente, Oscar Luciani, y de Gabriel Macchi, en Chascomús, un dirigente de Kolina que ganó las PASO kirchneristas y resultó el más votado de cara a octubre.
La agrupación contribuyó, además, a los armados electorales que derivaron en los triunfos de listas en Almirante Brown, Malvinas Argentinas, Merlo y Escobar. Los precandidatos a intendentes de esos distritos, donde el cristinismo debió construir desde cero tras la salida del massismo, no son de La Cámpora, pero la agrupación colocó referentes en las listas para los concejos deliberantes.
Un resultado amargo fue el de Mercedes, donde el camporista Juan Ustarroz, jefe regional de la Anses y hermano de crianza de «Wado» De Pedro, resultó el más votado, pero perdió ante la suma de las cuatro listas de Cambiemos. Con la renuncia del massista Carlos Selva a pelear por una nueva reelección, el camino parecía allanado para «Juani». Pero con el resultado del domingo se complicaron sus posibilidades de llegar a la intendencia.
La Cámpora perdió además las primarias en La Plata y en San Martín. En la capital provincial, Pablo Bruera se impuso en una interna más pareja de lo esperado ante Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo. En San Martín, el intendente, Gabriel Katopodis, derrotó a sus dos contrincantes internos, entre ellos el camporista Hernán Letcher.
Cuatro días antes de la elección de anteayer Daniel Scioli y algunos de sus colaboradores hicieron una apuesta sobre los números finales de la elección y dejaron por escrito los pronósticos.
Y fue notable el nivel de certeza que logró el gobernador. Se autoasignó 38 puntos (obtuvo 38,4%), aventuró 24 puntos para Mauricio Macri (logró 24,3% en forma individual), 18 para Sergio Massa (fue donde menos acertó, ya que el líder del Frente Renovador alcanzó 14,2%), 6 para José Manuel de la Sota (terminó con 6,4%)
Fuente: La Nación
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