No cede la demanda de dólar para ahorro y provoca cortocircuitos en las filas del oficialismo. Un malentendido generó un contrapunto entre el principal asesor económico de Scioli en su campaña, el jefe del BCRA y la ministra de Economía provincial
Poder balsámico sobre las expectativas y la marcha de la economía que el Gobierno asigna al «dólar ahorro» quedó a la vista ayer en curiosas circunstancias, al trenzarse funcionarios y posibles sucesores en una polémica sobre la utilidad que debería tener este sistema. Polémica que, en realidad, fue consecuencia de un malentendido.
Jugado a tratar de recomponer su caudal electoral, el Gobierno volvió a aplicar este año la receta que tanto rédito le dio en 2011. Apostó nuevamente al atraso cambiario para tratar de mantener contenida la inflación y poder seguir mostrando estadísticas que ubiquen los salarios y las jubilaciones en un nivel de «envidia regional» medidos en divisas (gracias a ese rezago), pero mucho menos opulentos cuando se traducen en poder de compra cotidiano.
Es decir, puesto a administrar la escasez de dólares, esta vez el Gobierno priorizó a los ahorristas por sobre la demanda de las empresas, lo que tracciona a la baja el nivel de actividad, pero alienta al consumo. La apuesta, admiten los analistas, puede ser rendidora en el corto plazo. Pero resulta inviable en el mediano y largo plazo, aunque eso será problema de quien llegue en diciembre.
Tal vez esa expectativa de sucesión -potenciada por la mejora que habría registrado Daniel Scioli en los sondeos- es la que llevó anteayer a su principal asesor económico, el consultor Miguel Bein, a proclamar que no está dispuesto a «regalar el abastecimiento industrial del país a 10 millones de tipos que quieren llevarse el Banco Central a la casa», en una entrevista con Canal 26.
Bein lo dijo tras señalar su orden de prioridades a la hora de actuar en este contexto de escasez de divisas. En primer lugar mencionó al pago de «insumos, materias primas y bienes de capital que aseguren el abastecimiento del país»; en segundo lugar, la normalización del giro de dividendos de las empresas al exterior (en el marco de una negociación con ellas), y dejó en un tercer orden la oferta de dólares para ahorristas.
Este giro fue traducido luego en algunos portales como una propuesta para eliminar la opción del dólar ahorro.
Lo llamativo fue que esa interpretación decidió al presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, a recurrir a la red social Twitter para desalentarla. «Las opiniones de Bein son respetables, pero es importante que siga el dólar ahorro. Hay que dar certidumbre y tranquilidad», escribió el funcionario, que seguidamente reivindicó su idea de que «los rendimientos en pesos superen a los que se obtengan en moneda extranjera», para dar «certidumbre y tranquilidad».
Fuente: La Nación
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