EL JEFE DE GABINETE HABLO SOBRE EL LIDER DE LA CGT, HUGO MOYANO
El Gobierno se expresó en la voz del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sobre el conflicto sindical que amagó con un paro total el próximo lunes. Salomónico, Fernández defendió al líder camionero, Hugo Moyano, al considerar que fue «objeto de agravios permanentes sin sustento», pero al mismo tiempo remarcó que deberá plantearse si pagó costos políticos al haber convocado y luego suspendido la medida de fuerza. «No soy quien para defender a Moyano, que es bastante grandecito para que se defienda solo, pero todos los días le dicen un montón de cosas y nadie se da por enterado de lo que están diciendo», se explayó el jefe de ministros. El diputado y apoderado de la CGT, Héctor Recalde, también deslizó una autocrítica al afirmar que el paro «hubiera sido conmovedor y perjudicial». De todas maneras, Recalde recalcó que el exhorto de Suiza, en el que le pide a la Justicia argentina información en base a dos artículos periodísticos «no tiene sustento».
Por primera vez desde que se anunció la medida de fuerza el jueves, un representante del PEN salió a opinar. Incluso después de que Moyano anunciara su suspensión, la Presidenta omitió alusión alguna durante un acto político realizado en Avellaneda. Durante buena parte del jueves y del viernes, los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Planificación Federal, Julio De Vido, habían mantenido conversaciones para bajar el paro de Camioneros, al que se le sumaron los gremios del transporte y los casi cien de la CGT.
El conflicto se desató tras el pedido de la Justicia de Suiza al juez Oyarbide para que envíe las causas en las que se lo vincula a Moyano, por una investigación por lavado de dinero sobre una cuenta bancaria asociada al dueño de la empresa de recolección de residuos Covelia, Rubén Depresbiteris. «No tengo un carajo que ver con Covelia», dijo enfurecido Moyano el viernes, antes de suspender el paro.
El jefe de Gabinete se mostró comprensivo con la reacción del dirigente sindical y defendió su posición. «Si todos los días de esto se hace un agravio permanente y parece que es el deporte nacional, entonces yo no justifico nada ni me tengo por qué meter, pero imagino que la cosa viene por ese lado y la bronca que debe tener Moyano debe estar dirigida a ese punto», interpretó Fernández.
Además, el funcionario se desligó de las acusaciones de la oposición respecto de una alianza con el jefe de la central obrera. La relación del Gobierno con los gremios «no tiene por qué estar bien ni mal, tiene que ser respetada y respetable», aseguró. En diálogo con una radio, sostuvo que la negociación de condiciones de trabajo y salarios entre empresarios y trabajadores es una «reivindicación que forma parte del ADN del peronismo».
Del lado del camionero, remarcaron la excelente relación que mantienen con el gobierno nacional y cuestionaron a «los sectores opositores tanto políticos como financieros. Tratan de fisurar el acuerdo y la alianza estratégica con el proceso socioeconómico desde el 2003 hasta la fecha, que tienen los trabajadores con el Gobierno. Quieren erosionar la relación del movimiento obrero con el Gobierno y no lo van a lograr», afirmó el diputado y titular del sindicato de canillitas Omar Plaíni.
El abogado de la CGT defendió el derecho de la central a hacer una «huelga por solidaridad» y reconoció que «un paro de todos los medios de transportes el lunes hubiera sido conmovedor y perjudicial».
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