El gremio de Calo pedirá un aumento de salarios de 32%. Otros sindicatos oficialistas también preveen incrementos muy superiores al 20 o 22% que pretendía el Gobierno
Ni el congelamiento de precios en los supermercados ni las mediciones del Indec. Tampoco surtieron efecto los desesperados pedidos de moderación que provienen desde las cámaras empresariales y del Ministerio de Trabajo. El reclamo gremial de mejoras salariales supera ampliamente el techo del 22 por ciento que intentó trazar el Gobierno como suba de referencia al acordar, por decreto y de manera unilateral, con el frente de docentes nacionales. Y, como si fuera poco, el descontento empuja a los sindicatos kirchneristas a dar tenues señales de rebeldía y autonomía.
Antonio Calo estará mañana en la entronización del papa Francisco como parte de la comitiva oficial. Mañana mismo, pero en Buenos Aires, la cúpula directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) activará su paritaria con un pedido del 32%, según informó a LA NACION un jerárquico del gremio. Es decir que el sindicato que conduce el número uno de la CGT oficialista planteará un alza casi tres veces superior a los cálculos inflacionarios del Indec, que midió apenas un 10,8% en 2012.
La UOM formalizará su pedido en el Ministerio de Trabajo, que deberá convocar a los empresarios y gremialistas para iniciar la negociación. Caló no quiso adelantar nada al respecto delante del ministro Carlos Tomada, durante un encuentro que mantuvieron el miércoles pasado en la sede de los peones de taxis. Ya el año pasado la paritaria de la UOM fue muy tensa.
Pero los metalúrgicos de Calo no son los únicos oficialistas que están a las puertas de un conflicto salarial. Los colectiveros de la UTA ya amenazaron con llamar a un paro del transporte de larga distancia para Semana Santa si es que no logran un acuerdo. La paritaria de la UTA está sin resolverse desde hace 60 días. La negociación está cada vez más empantanada desde que Tomada no autorizó un aumento por seis meses y exigió que los tratos sean al menos anuales para ser homologados.
«Desde enero intentamos discutir en paritarias con la patronal, que nos responde que si el ministro [del Interior y Transporte] Florencio Randazzo no les aumenta las tarifas o los importes que reciben por subsidios no pueden atender a nuestro reclamo», se quejó el titular de la UTA, Roberto Fernández, a través de un comunicado. Y amenazó: «Si Randazzo no se da por enterado o hace oídos sordos, debemos decirle que la UTA tiene como único camino la realización de medidas de fuerza, como la de hacer un paro nacional del transporte». Fernández está más cerca de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo que de la de Calo, a pesar de que mantiene allí su sillón en el consejo directivo.
La Federación de Gremios Ferroviarios, también integrante de la CGT oficialista, está en medio de una puja y convocó para el miércoles próximo a sus dirigentes. El referente de los maquinistas de La Fraternidad, Omar Maturano, anticipó públicamente que exigirán una suba del 28%. Sin embargo, Sergio Sassia, de la Unión Ferroviaria, evitó dar detalles sobre la cifra que solicitarán. «Todavía no lo evaluamos ni se charló nada», dijo a LA NACION.
Gerardo Martínez, jefe de los albañiles de la Uocra, ya advirtió que el piso de la suba debería ser de un 25%. Así, ni Martínez ni Caló piensan sellar su acuerdo en la Casa Rosada como aumento de referencia. Ese rol, antes ocupado por el camionero Hugo Moyano, será para el estatal Andrés Rodríguez. O, quizá, para Viviani, que aceptaría un alza para los peones de taxis del 20% porque también goza de los beneficios de los aumentos constantes de las tarifas.
En la vereda de enfrente, y sólo como botón de muestra, el gremio de los camioneros de Moyano aún no resolvió el porcentaje que pedirá. Aunque un jerárquico del sindicato aseguró a LA NACION que no será del 32%, como el de la UOM de Caló.
«No podemos pedir eso porque el sueldo mínimo de un camionero es de 7000 pesos, mucho más que el mínimo de los metalúrgicos. Pero pediremos de acuerdo con la inflación del supermercado», señaló el dirigente moyanista. La paritaria de los camioneros comenzará en junio, aunque podría adelantarse a abril, como sucedió el año pasado ante el conflicto con los transportistas de combustible.
Uno de los puntos en común que tienen los gremios está vinculado a la inflación. Ni los oficialistas ni los opositores creen en las cifras del Indec. Sus reclamos son a partir de estudios propios, como lo hacen la UOM y los mecánicos del Smata, o a partir de los cálculos de privados, como es el caso de la gran mayoría.
NUEVA PROTESTA CONTRA SCIOLI
LA PLATA.- Mientras el gobierno de Daniel Scioli comenzó a liquidar los sueldos con el incremento del 22,6% rechazado por los sindicatos de maestros, médicos y empleados estatales, los docentes bonaerenses comenzarán hoy su cuarta semana de protesta con un paro de 48 horas y una caravana por el interior de la provincia de Buenos Aires.
Un vocero del gobernador aseguró a LA NACION que si las protestas continuaran Scioli, se vería obligado a dictar la conciliación obligatoria. «Por ahora no tomó ninguna medida, salvo liquidar los sueldos. Pero es una herramienta que puede aplicar en cualquier comento», dijo la fuente.
Los docentes, al igual que los estatales, exigen un incremento del 30 %. Y hasta ahora rechazaron tres propuestas concretas [un incremento de 17,8 %, otro del 18,7 % y uno final del 22,6 %] para elevar el sueldo de un maestro inicial, que actualmente cobra $ 2900. Por eso, hoy llevarán adelante el séptimo paro desde el inicio de las clases, el 25 de febrero último.
LAS DEMANDAS DE LOS ALIADOS
Los gremios oficialistas no se diferencian de los opositores
28% / Ferroviarios
Los maquinistas de La Fraternidad, de Omar Maturano, anticiparon el monto de la suba que exigirán
25% / Albañiles
En la Uocra no quieren quedar atados al reclamo del Gobierno, pese a la buena sintonía de Martínez con la Rosada
60 días / Colectiveros
Éste es el tiempo que lleva sin acuerdo la UTA porque el Gobierno no quiere paritarias por menos de un año
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Del editor: qué significa.
Caló no ofrecerá una paritaria testigo con su gremio, como hacía el Moyano oficialista. Los metalúrgicos ganan menos que los camioneros y no tiene margen interno.
Fuente : La Nación
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